Foto: Especial “Nuestros equipos están trabajando duro (en una propuesta); para ser sincero, es posible (terminarla) esta misma semana”: Michel Barnier  

Si bien apenas es miércoles, esta ya ha sido una de las semanas más importantes para el proceso del Brexit desde el referéndum de 2016.

El lunes, la Reina Isabel II, a petición del Gobierno de Boris Johnson, dio el discurso de apertura de sesiones del Parlamento, tras la suspensión de actividades propuesta por el primer ministro, y misma que fue declarada “ilegal”, “nula” y “sin efecto” por la Suprema Corte británica.

El discurso, como el de años anteriores, fue redactado por el Gobierno y delineó las prioridades de este para el nuevo periodo legislativo. Si bien la Reina habló de reformas al sistema de salud, nuevas leyes en materia criminal y más inversiones educativas, la mayor expectativa la generó el Brexit.

Sobre este, la primogénita de Jorge VI declaró que “la prioridad del Gobierno siempre ha sido asegurar la salida del Reino Unido el 31 de octubre” y forjar “una nueva asociación con la Unión Europea (UE), basada en el libre comercio y la cooperación”, pero “terminando con el libre movimiento (de personas)”.

Los argumentos del Gobierno, dichos a través de la Reina, pecaron de optimismo para algunos analistas ya que, al momento de presentarse en la Cámara de los Lores, Johnson no contaba con un pacto de salida, y además una ley aprobada en septiembre lo obliga a solicitar una prórroga al 31 de enero para evitar un Brexit “sin acuerdo”.

Sin embargo, y para sorpresa de muchos, ayer martes, un día después del discurso, el negociador en jefe de la UE, el francés Michel Barnier, admitió, contra el pronóstico mayoritario entre los analistas, que un Brexit pactado aún era posible incluso esta misma semana: “Nuestros equipos están trabajando duro (…) para ser sincero, es posible (terminarlo) esta misma semana”.

En este mismo sentido, horas más tarde el diario The Guardian reveló que, según sus fuentes, el Gobierno estaba “a punto de llegar a un acuerdo, tras hacer grandes concesiones a las demandas de la UE sobre la frontera irlandesa”.

De lograrse pactar un borrador en las próximas horas, este será sometido a consideración y votación de los otros 27 jefes de gobierno de la UE en la próxima reunión del Consejo Europeo, este jueves 17 y viernes 18, en Bruselas. De obtener “luz verde”, el documento después tendría que ser aprobado por la Cámara de Comunes, maniobra que la antecesora de Johnson, Theresa May, intentó tres veces sin éxito.

Y para sumar a la incertidumbre, desde la ciudad de Aberdeen, la independentista Nicola Sturgeon, jefa del Gobierno de Escocia, anunció que a finales de este año volverá a solicitar al Reino Unido la aprobación de otro referéndum de independencia, como el de 2014. Seguir la ruta institucional, reiteró Sturgeon, es importante, ya que una posible separación “debe ser legal, y debe tener el reconocimiento de la comunidad internacional”; un comentario que no a pocos les recordó el pasado referéndum en Cataluña, que no tenía sustento legal y por ende, no fue vinculatorio.

Frase

“Nuestros equipos están trabajando duro (en una propuesta); para ser sincero, es posible (terminarla) esta misma semana”
Michel Barnier
Negociador del Brexit en la UE

LEG