El Parque Nacional Khao Yai, en el sur de Tailandia, fue cerrado este sábado al público hasta nuevo aviso, debido a la muerte de seis elefantes que cayeron a la cascada Haew Narok, una de las más grandes y atractivas del país.

 

Funcionarios del parque informaron que un grupo de elefantes se ubicaba la mañana de este sábado cerca de la cascada, cuando el más pequeño de la manada, de unos tres años, cayó y el resto de paquidermos intentó salvarle sin éxito; los seis murieron.

 

Señalaron que se percataron del hecho cuando personal del parque que guiaba a elefantes hacia el bosque desde una carretera, escuchó fuertes gritos de otros ejemplares que provenían del arroyo Samor Poon, cerca de la cascada, de acuerdo con reportes del diario local Bangkok Post.

 

Otros dos elefantes, que también estuvieron a punto de morir, fueron puestos a salvo por integrantes de la unidad de protección del parque que acudieron a la cascada, la más grande del parque a la que antes de construirse la carretera Prachin Buri-Khao Yai, solo se podía llegar a pie en un recorrido de unas seis horas.

 

El ministro tailandés de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Varawut Silpa-archa, señaló que se hará todo lo posible para salvar al par de elefantes que perdió al resto de su manada, ya que la sobrevivencia de esta especie depende en gran medida de todos y cada uno de los integrantes del grupo.

 

En caso de caída de ceniza, sugirió cubrir nariz y boca con pañuelo o cubrebocas, limpiar ojos y garganta con agua pura, utilizar lentes de armazón y evitar los de contacto para reducir la irritación ocular, además de cerrar ventanas o cubrirlas y permanecer lo más posible dentro de la casa.

 

Asimismo, exhortó a las autoridades a continuar con el radio de seguridad de 12 kilómetros, y mantener el tránsito controlado entre Santiago Xalitzintla y San Pedro Nexapa, vía Paso de Cortés.

 

PAL