Sorpresiva e inusual fue la renuncia de Eduardo Medina Mora como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Antes de las seis de la tarde de ayer jueves, los portales de noticias y las redes sociales daban cuanta de la dimisión del ministro que fue procurador General de la República, secretario de Seguridad Pública, director del CISEN.

Llegó en el sexenio de Enrique Peña Nieto a la Corte y su periodo debía concluir en 2030. Pero varios escándalos en su entorno mancharon su actuación en el máximo tribunal.

Hace unos meses, se informaba transferencias financieras bastante oscuras en las cuentas del ministro. Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, había una investigación iniciada en la Fiscalía General de la República luego de que el gobierno de los Estados Unidos alertara de “transferencias millonarias” a cuentas de ese país.

Con esto, se tendrá que iniciar un procedimiento que involucra al Senado de la República quien deberá aprobar a quien sustituya a Medina Mora.

Hace unas semanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los miembros de poder Judicial hacer una “reforma” a su interior. Pareciera que esta renuncia se da en ese marco de renovación, ya que Medina Mora era cuestionado por no aclarar la recepción en sus cuentas por más de 102 millones de pesos, lo que no es compatible con el salario que recibía como ministro de la Corte.

¿Este es el primer paso para renovar a un poder Judicial cuestionado todos los días por la actuación en la impartición de justicia en México?

Pronto veremos sin la dimisión de Medina Mora sacude a nuestro sistema de justicia o sólo es una salida de un personaje cuestionado desde que llegó a la Corte propuesto por Enrique Peña Nieto.

Y sólo una acotación, quien controle la Corte, lo controlará todo.

La Letrina. El escándalo de las condonaciones de impuestos a personajes de la vida política demuestra que a la hora del reparto del botín todos son iguales. ¡Nada de que “fue el contador”!