El Presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió a los funcionarios de su gobierno que no deben intervenir en el proceso de elección del nuevo dirigente nacional de Morena. 

 

De hacerlo, aseguró que serán destituidos de sus cargos, sin importar el nivel de responsabilidad, y además, serán denunciados ante la Fiscalía de Atención para Delitos Electorales (Fepade).

 

“No debe haber injerencia del gobierno, nosotros enfrentamos durante muchos años la injerencia perversa de gobiernos en asuntos de los partidos y en las elecciones, eso debe descartarse por completo”.

 

En su conferencia mañanera dijo que el “servidor público que intervenga en los procesos internos de los partidos, y en particular de Morena, va a ser despedido del gobierno, y no solo eso, voy a pedir con todo respeto, a la fiscalía electoral que intervenga para que sea juzgado”.

 

Adelantó que en los próximos días enviará una carta a cada servidor público para advertirle de las consecuencias de utilizar recursos públicos para intervenir en el proceso interno de Morena.

 

En otro tema, el Presidente pidió al gobernador electo de Baja California, Jaime Bonilla, acatar la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sobre dejar su periodo de gobierno en dos años y no en cinco como lo habían ampliado en el Congreso de esa entidad.

gac