El presidente Martín Vizcarra firmó una orden suprema para la disolución del Congreso, que hoy no dio prioridad a la cuestión de confianza que planteó el Ejecutivo sobre el proceso de elección de magistrados para el Tribunal Constitucional (TC).

En un mensaje televisado, Vizcarra anunció que la disolución constitucional del Congreso peruano se dio luego de que éste decidiera votar por la elección del TC a pesar de un pedido en contra.

También llamó a un proceso electoral para elegir a un nuevo Parlamento, con el objetivo de poner fin a la crisis política que lo enfrentaba con la oposición.

“He decidido disolver el Congreso y llamar a elecciones de congresistas. Esto es un acto constitucional”, señaló Vizcarra en el mensaje televisado, luego que el Congreso decidió votar por la elección del Tribunal Constitucional.

Si el Congreso de Perú no procede de inmediato con la cuestión de confianza solicitada por el Ejecutivo, o si continúa previamente con el controvertido proceso de elección de miembros para el Tribunal Constitucional (TC), el Gobierno actuará “con la Constitución” y disolverá la Cámara.

El titular del Consejo de Ministros, Salvador del Solar, presentó una cuestión de confianza ante el pleno del Legislativo sobre el proyecto que modifica la ley orgánica del TC, informó el diario La República.

La víspera, Martín Vizcarra afirmó que si el Parlamento insistía en votar los nombramientos de magistrados antes que la cuestión de confianza, interpretaría que esta fue rechazada y, por ende, disolvería el Legislativo.

“Yo sí declararía disuelto el Congreso en caso de que nieguen la cuestión de confianza. Tengo el apoyo político, social y técnico”, dijo, y ayer lo disolvió.

La última vez que un mandatario cerró el Congreso en Perú fue en 1992, cuando Albero Fujimori, padre de Keiko, alegó obstrucción en temas de seguridad y economía.

LEG