Foto: Captura de video Los manifestantes habían sido golpeados antes con sacos de semillas y balas de goma, y los agentes habían disparado munición real al aire  

HONG KONG. La policía de Hong Kong disparó a un adolescente el martes, la primera vez que un manifestante es alcanzado por munición real en los cuatro meses que van de protestas, en un día en que la ciudad fue sacudida por disturbios en el septuagésimo aniversario de la fundación de la República Popular.

Los enfrentamientos se extendieron desde el exclusivo distrito de Causeway Bay a la zona del Almirantazgo, donde se encuentran las oficinas gubernamentales de la isla de Hong Kong. La policía fue atacada con cócteles molotov y respondió lanzando gases lacrimógenos y usando cañones de agua.

La policía dijo que un oficial disparó con fuego real a un joven de 18 años en un hombro en la zona de Tsuen Wan, en los Nuevos Territorios. Los manifestantes habían sido golpeados antes con sacos de semillas y balas de goma, y los agentes habían disparado munición real al aire.

 

 

Imágenes de video verificadas del incidente, que se viralizaron en las redes sociales, muestran un caótico enfrentamiento entre policías antidisturbios y manifestantes que blandían barras de metal, hasta que un oficial disparó a corta distancia. Cuando el herido dio un paso atrás y cayó, alguien intentó ayudarle, pero otro policía le derribó al suelo.

“Un gran grupo de alborotadores estaba atacando a oficiales de policía en Tsuen Wan”, dijo la policía en un comunicado. “Los oficiales les advirtieron, pero siguieron con los ataques. La vida de un policía corrió grave peligro. Para salvar su vida y la de otros oficiales dispararon al atacante”.

No se conocieron detalles inmediatos sobre el estado de salud del herido. La policía informó de un total de 31 heridos en todo el territorio, dos de ellos críticos, aunque no aportó más detalles.

Casi cuatro meses de enfrentamientos y manifestaciones callejeras han sumido a la antigua colonia británica en su mayor crisis política en décadas, planteando el mayor desafío popular al presidente Xi Jinping desde que llegó al poder.

Los manifestantes habían prometido aprovechar el Día Nacional de China el martes para llevar a la escena internacional sus proclamas a favor de una mayor democracia, opacando una celebración que para Pekín supone la ocasión de mostrar su progreso económico y militar.

Jerry, un manifestante de 26 años vestido de negro que estaba sentado entre los destrozos producidos en Causeway Bay, dijo a Reuters que “la policía de Hong Kong perdió la cabeza. Solo siguen órdenes. Dicen que es para proteger vidas, pero ven a la gente como objetos”.

En contraste con lo que sucedía en Hong Kong, en Pekín se celebraron festividades cuidadosamente coreografiadas por el aniversario, que incluyeron un desfile militar en la Plaza de Tiananmen, con una nuestra de nuevos misiles y la celebración de los avances tecnológicos del país.

La cúpula dirigente del Partido Comunista está decidida a proyectar una imagen de fortaleza y unidad nacional frente a retos como los disturbios en Hong Kong.

“En nuestro camino hacia adelante, debemos preservar los principios de reunificación pacífica y un país, dos sistemas; mantener una prosperidad y estabilidad duradera en Hong Kong y Macao (…) y seguir esforzándonos por la reunificación completa de la patria”, dijo Xi en un discurso televisado a la nación.

JMSJ