Omar Sánchez de Tagle
(@osdtagle)
Ha pasado desapercibida la propuesta hecha hace un par de días por la jefa de Gobierno, Claudia Sheimbaum, en el sentido de crear un banco de datos de ADN que sirva esencialmente para combatir la violencia de género contra las mujeres.
Pero si nos ponemos a pensar y revisar la propuesta de ley entregada al Congreso de la CDMX, podremos ver que se trata de un proyecto que podría agilizar la investigación de muchos delitos de alto impacto.
El solo cruce de datos podría darles a las autoridades datos de personas que han participado en robos, homicidios y otros ilícitos en los que implique que los delincuentes dejaron su rastro de ADN.
De lograrse podríamos pensar que la policía de investigación podría avanzar mucho mejor en sus investigaciones y con elementos más claros.
De acuerdo a la propuesta elaborada por el gobierno de la ciudad el Banco de ADN tiene como fin proporcionar información para esclarecimiento de los hechos que sean objeto de investigaciones del orden criminal vinculadas a secuestro, delitos de violación, estupro y feminicidio en los casos de que la víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo, con la finalidad de identificar a los agresores de la comisión de delitos sexuales y secuestro, proceder a su detención y sanción conforme a Derecho.
Pero imagine usted llevar a esta base de datos a delitos como el de robo en casa habitación en donde las autoridades puedan detectar rastros de ADN en el robo, y así cruzar datos de en cuántas ocasiones y en que otros delitos han participado los delincuentes.
“Los avances en esta materia permiten la obtención de medios de prueba plena a partir de una muestra de Ácido Desoxirribonucleico (ADN), con un alto grado de certeza y con un carácter irrefutable, ya que permite la identificación de un individuo cuyo perfil genético es único e irrepetible”, señala el proyecto.
De acuerdo al gobierno de la ciudad el Banco de ADN se conforma de las bases de datos de perfiles genéticos de personas detenidas, procesadas y sentenciadas por la comisión de delitos sexuales y secuestro, así como de los perfiles genéticos de los servidores públicos que forman parte de las instituciones de seguridad ciudadana y procuración de justicia, de prestadores del servicio de seguridad privada, de los integrantes del Gabinete de Seguridad Ciudadana y Procuración de Justicia, así como de la Jefa de Gobierno.
El citado Banco incorporará exclusivamente los indicadores de ADN que permitan identificar las personas responsables de los delitos, y la información sólo podrá ser utilizada para fines de identificación de los agresores sexuales y secuestradores, por las autoridades facultadas para ello, garantizando en todo momento la protección de los datos personales.
Habrá que estar atentos al Congreso de la Ciudad de México quienes deberán analizar este tema y pensar en crecer mucho más la propuesta hecha por la jefa de gobierno. Sobre todo deberán pensar en los alcances jurídicos que alcanzará esta reforma, la forma de proteger la base de datos y por otro lado ver la forma en la que se podrá compartir con las bases de datos de otros estados.