WASHINGTON.- El enviado especial de Estados Unidos para Ucrania, Kurt Volker, renunció a su cargo, en medio de las investigaciones de la Cámara de Representantes sobre una llamada telefónica entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.

 

La dimisión del Volker es la primera que se da en este caso, que ya comienza a ser llamado como la “trama ucraniana” o “ucraniagate”.

 

Ocurre a un día de darse a conocer un informe sobre una denuncia anónima de una serie de irregularidades que alegan el encubrimiento de la Casa Blanca de la conversación entre ambos mandatarios, reportó la prensa estadounidense.

 

El emisario habría sido citado en el informe sobre las acciones de Trump para lograr que la justicia de Kiev investigara al hijo del ex vicepresidente Joe Biden, uno de los aspirantes más fuertes para obtener la candidatura presidencial demócrata para los comicios de 2020 en Estados Unidos.

 

Por este caso, la Cámara de Representantes realiza una serie de investigaciones para determinar si Trump cometió o no delitos graves en su relación con un gobierno extranjero con el fin de perjudicar la candidatura de Biden en 2020, que de comprobarse, se iniciaría un juicio político contra el mandatario.

 

Volker es citado en la denuncia del informante anónimo en la que se asegura que el representante estadounidense en Ucrania se encargó de hacer los contactos entre Rudy Giuliani, abogado personal de Trump, y funcionarios ucranianos.

 

Según la transcripción de la conversacion telefónica entre los dos jefes de Estado, Trump dice en varias ocasiones a Zelenski que Giuliani y el fiscal general estadounidense William Barr se pondrán en contacto con el gobierno de Kiev para ayudarlo en las investigaciones sobre Biden y su hijo, en especial en los negocios que éste último mantiene en el país europeo.

 

Volker habría organizado una reunión entre Giuliani y Andri Yerkmak, el asistente de Zelenski, en Madrid, España, una semana después de la llamada entre los dos presidentes.

 

El diplomático estadounidense estaría incluido en la lista de funcionarios que el Congreso citaría a comparecer en el marco de sus consultas que comenzaron esta semana.

gac