Utilizando bombas molotov, gasolina, cohetones y diversas herramientas que encontraron a su paso, un grupo de encapuchados vandalizó establecimientos, edificios gubernamentales, monumentos históricos ubicados desde Paseo de la Reforma al Zócalo capitalino.

Lo anterior durante la marcha que partió del Ángel de la Independencia a la Plaza de la Constitución, por los cinco años de la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, Guerrero.

Alrededor de 50 jóvenes –hombres y mujeres de entre 20 a 30 años– ataviados de negro y embozados de la cara, hicieron pintas a las fotografías expuestas a las afueras del Senado y lanzaron bolsas de basura al interior del recinto.

En la Glorieta de Colón retiraron los tapiales que cubrían el monumento en reparación para efectuar pintas. A su paso por la avenida, destrozaron las puertas de cristal de restaurantes, hoteles y tiendas de servicio e intentaron quemar una librería, pero los empleados los replegaron con apoyo de extintores.

Los inconformes, con la ayuda de martillos, rompieron los cristales del hotel Hilton, en Avenida Juárez, así como los de un Toks y una cervecería.

Ante esta situación, 200 efectivos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) portaron equipo antimotines, pero no intervinieron y se concentraron a la altura de Avenida Juárez y Eje Central.

Los encapuchados percibieron la presencia policial y corrieron en sentido contrario a los agentes, mientras que otros lanzaron petardos cuando los uniformados se agruparon para encapsularlos, lo cual no logró realizarse.

Al llegar al primer cuadro del Centro Histórico, los policías se replegaron sin poder evitar que los sujetos siguieran realizando desmanes en los establecimientos sobre la Avenida 5 de Mayo.

Los encapuchados vandalizaron la puerta Mariana de Palacio Nacional y la Policía Militar, que custodiaba el lugar, ingresó al inmueble debido a las agresiones.

El Gobierno de la CDMX informó mediante un comunicado que la Procuraduría local y la SSC realizan las investigaciones para deslindar responsabilidades.

Al término de la marcha, 300 trabajadores de la Secretaría de Obras y Servicios comenzaron a limpiar todas las vialidades afectadas.

LEG