Los Bears sacaron su segundo triunfo de la temporada al superar a los Redskins que fueron víctimas de sus errores, y eso no lo pueden hacer ante los feroces defensivos de Chicago. Washington sigue sin conocer el triunfo en la temporada regular, se ve difícil que lo conozca.

Probablemente son la defensiva más agresiva de la NFL, y así jugaron los Bears. Lo anterior le dio una gran confianza a Mitchell Trubisky, quarterback de Chicago que acabó la primera mitad con tres pases de anotación.

Lo que más impresiona es que en dos series ofensivas no consumieron ni minuto y medio del reloj, lo cual es señal de que la defensa le dejó una gran posición de campo al pasador.

Los primeros puntos del encuentro fueron obra de una intercepción, y posteriormente vino una gran cortina de bloqueo para que Clinton Dix llevará el ovoide a las diagonales.

El resto de los primeros 30 minutos fueron un día de campo para los Bears, quienes aprovecharon que los Redskins no encontraban la manera de frenar los envíos largos de Trubisky. La noche del MondayNight siempre será recordada por Taylor Gabriel, receptor que atrapó tres pases de anotación en la primera mitad, y uno de ellos fue de una manufactura impresionante.

Gabriel giró sobre su eje entrando en la zona de touchdown, y con el pie derecho alcanzó a tocar el pilón, y eso le valió su tercera anotación en la primera mitad.

Para el complemento Chicago bajó un poco el ritmo, y permitió un touchdown de Redskins, aunque la ventaja ya era inalcanzable.
Al final, Chicago se llevó un ligero susto, pero supieron ajustar, aunado a un grave error de Case Keenum que soltó el balón en cuarta y centímetros.

LEG