Ante el grito contra la violencia hacia las mujeres, aunado a los deficientes resultados obtenidos por la administración del Gobierno de la ciudad, es menester impulsar medidas que trasciendan la inmediatez y que transformen paradigmas en cuanto a los derechos y responsabilidad en la familia, como elemento para reeducar a nuestra sociedad.

Con base en ello podremos reforzar la célula primigenia de la sociedad, el seno familiar, y así evitaríamos los escenarios que han dado pie a la violencia que hoy vemos en cuanto a los roles asignados a las mujeres, responsabilidades poco compartidas y derechos no ejercidos.

Hoy la propuesta con la que se pretende promover la equidad sustantiva se encuentra en el Congreso de esta ciudad, y cuyo planteamiento también contempla el derecho a ejercer una paternidad responsable y activa, con la ampliación, de cinco a 45 días, de los permisos a los padres por el nacimiento o adopción de un hijo o una hija, garantizando así el derecho de la niñez a crecer en familia.

¿Cuáles serán los retos? Primero, convencer al empresariado sobre la rentabilidad de esta propuesta para que sea adoptada y promovida entre su personal, en caso de requerirlo y, segundo, que los beneficiarios aprovechen esta oportunidad para generar y estrechar lazos con sus hijos o hijas.

La realidad a la que hoy nos enfrentamos es triste y para muestra un botón: tan sólo en 2015 y de acuerdo a las cifras del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), por cada 86 mujeres trabajadoras con licencia de maternidad, sólo un hombre solicitó o accedió al permiso correspondiente, dejando en evidencia nuestra realidad.

Para las mujeres, esto implica una mayor brecha de género, que se amplía si consideramos lo difícil que es combinar las tareas en casa, el cuidado de niños y la vida profesional, razón por la que, en promedio, 77% de ellas canalizan toda la atención, no remunerada y doméstica, a la familia.

El promover el ejercicio pleno de la paternidad de una manera responsable y activa es una propuesta que nos ayudará a tener una mejor sociedad, con menos violencia y priorizando en todo momento el interés de la niñez a vivir en familia.

Estamos a tiempo de romper paradigmas y de privilegiar el derecho de hijas e hijos, biológicos o adoptados, a desarrollarse en familia. ¿Usted que opina?
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