Existen biografías y libros sobre las leyendas de la lucha libre y de su trayectoria, pero poco se sabe de cómo se crea la imagen y personalidad de aquellos que suben al ring cada semana. Cada espectáculo divide a los espectadores entre “técnicos” y “rudos” y da pie a elaborados e innumerables insultos y pregones.

Hugo Monroy, escritor del libro “Lucha Libre 85 años”, publicado en 2018, platicó con 24 HORAS sobre el valor e historia de la lucha libre en México y la formación de un luchador para determinar el bando al que pertenecerán durante su carrera.

“Es un proceso muy interesante, desde que están en la escuela de lucha libre el mismo profesor le ve sus cualidades. Un luchador rudo debe tener más fortaleza física, una personalidad más agresiva, una corpulencia mayor. Son elementos que van identificando los maestros y entonces les dicen ‘tú te ves más como rudo’, obviamente si el otro es más delgado o más ágil, o sea, tiene otro tipo de cualidades pues ya los van separando”.

Monroy explicó que lo que sigue es la formación de un personaje, se buscan elementos de la personalidad y gustos del luchador para trabajar en conjunto con su equipo y diseñar el vestuario que va a portar y su máscara, en caso de que decida utilizar una.

La irreverencia, descaro y cobardía son algunos de los antivalores que caracterizan a los rudos, quienes, en cualquier momento, y sin el menor recato, son capaces de cometer las más viles traiciones y marrullerías.

Los principios que guían a los técnicos son la honradez, lealtad y valentía, en ellos recae la figura mítica del héroe, protector de los desvalidos y defensor de las causas perdidas.

La máscara es uno de los elementos de mayor iconicidad de la lucha libre, constituye el elemento central de la identidad de muchos luchadores y, por ende, su valor más preciado.

Detrás de la máscara, se aloja el mito que alude tanto al origen de cada luchador como a las más impresionantes leyendas que lo preceden, siendo su nombre luchístico la condensación de todo ello.

La máscara en la lucha libre mexicana tiene un significado único y especial, pues dota de misterio y fascinación al personaje. Es la materialización de la creatividad de sus diseñadores, que en muchos casos son los propios luchadores.

Monroy agregó que estas características pertenecen a los personajes, fuera de las máscaras y capas impera en el rin el respeto y el compromiso con el deporte y sus espectadores.

Si bien el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) realiza cada 21 de septiembre un festejo por el aniversario del consejo y, ahora, por el Día Nacional de la Lucha Libre, Hugo comentó que aún no se tienen planes claros para este año tras el fallecimiento de Francisco Alonso Lutteroth, presidente del consejo y nieto de Salvador Lutteroth, quien fuera fundador de la entonces Empresa Mundial de Lucha Libre (EMLL).

 

PL