El eco de caracoles prehispánicos, el “Son de la Negra”, el “Sinaloense” y el “Cerro de la Silla” son algunos de los ritmos que suenan en la llamada Guelaguetza Nacional, la antesala del primer Grito de Independencia que emitirá el Presidente Andrés Manuel López Obrador pero que no ha prendido a la plaza.

A tres horas de que el Presidente salga al balcón principal de Palacio Nacional a lanzar una arenga que constará de al menos de 20 vivas, el primer cuadro de la Ciudad de México ya luce casi lleno mas no repleto; le enmarca la iluminación que consta de banderas, el escudo nacional, la campana que tocó el cura Miguel Hidalgo y la imagen de José María Morelos.

A la Catedral Metropolitana la ilumina sólo una luz blanca, y al fondo del escenario, donde ya se conjunta miles de asistentes, está el silencio y un poco de sombra acentuada en el Templo Mayor.

Pocos trompetazos, pocos gritos y escasos aplausos para el festival cultural.

Además, nula comida, pese a que el Presidente había comentado en un video que compartió en sus redes sociales -el pasado jueves- que habría tamales, atole, elotes y aguas de horchata y jamaica.

Los asistentes que ocupan la parte de enfrente del Palacio sólo exaltan su ánimo cuando la cámara de video del Gobierno de México les hace una toma directa.

¿Será que la plaza pública, esa que llena de ánimo al Presidente, se “encienda” hacia las 22:50, cuando éste salga al balcón de Palacio Nacional?

 

DAMG