A pesar de las declaraciones eufórica y victoriosas de la CNTE en el sentido de que el Gobierno federal aceptó sus propuestas de educación alternativa, la verdad es que ni Esteban Moctezuma ni el presidente Andrés Manuel López Obrador han cedido.
De hecho, la negociación de las leyes secundarias de la reforma educativa se detuvo porque la diputación de Morena, siguiendo las recomendaciones de la SEP, se ha negado a modificar las iniciativas como quiere la CNTE y más de 60 sindicatos del sector educativo.
Lo que la SEP plantea –o el Gobierno, como quiera verlo–, es que los sindicatos solo sean vigilantes de los procesos de asignación y promoción de plazas, pero que ya no tengan poder de decisión como lo han tenido hasta ahora.
Hay desde luego razones políticas y jurídicas para la posición oficial.
La jurídica es que los sindicatos por su propia naturaleza son los responsables de defender los derechos e intereses de quienes ya tienen trabajo, pero no es su función conseguir u ofrecer empleos.
Los sindicatos, principalmente la CNTE y el SNTE, pretenden que el Gobierno les garantice el paso automático a los egresados de normales de Gobierno y rurales, sin importar que haya o no disposición de plazas y presupuesto.
Otro tema que atora la negociación es el hecho de que el proyecto de ley establece que los medios de comunicación y los organismos de la sociedad civil que quieran, podrán vigilar también el proceso de asignación y promoción de plazas, oculto hasta el momento.
Esta apertura fue vetada por la CNTE seguido del SNTE, que sienten amenazados sus cotos de poder.
La discusión de las iniciativas tendría que estar concluida hoy, de acuerdo con el plazo fijado por los propios diputados, pero serán estos los que seguramente propondrán una prórroga hoy para que la discusión se pueda llevar al final del mes, en el mejor de los casos, o del actual período legislativo, en el peor.
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En el Congreso de Quintana Roo las traiciones están de moda.
Después de que Morena –que participó en la elección en una alianza con el Verde y el PT–, lograra quedarse con la presidencia de la Junta de Coordinación Política, seguía el reparto de las Comisiones.
Morena tenía 9 diputados, más 3 del Verde y 3 del PT, sumaban 15 de los 25 legisladores del Congreso.
Perooooo, el martes por la noche, de alguna forma sospechosa, el PAN –partido del gobernador Carlos Joaquín–, logró que el Verde, el PT y tres de los nueve diputados de Morena traicionaran la alianza con el partido guinda.
Así que, el premio a la traición o reconsideración –como quiera llamarle–, el Verde presidirá la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública, que es la que en principio aprueba el ejercicio del gasto en el estado.
Los seis diputados que le quedaron a Morena tendrán premios de consolación, pero están fuera de las presidencias de las Comisiones que realmente importan.
¿Cómo los convencería el gobernador de cambiar de camiseta?
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El próximo sábado comenzará en Guanajuato la Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas, evento que estuvo a punto de cancelarse porque el Gobierno suspendió el apoyo a los participantes mexicanos.
Gracias al apoyo de Ricardo Salinas, cuatro jóvenes mexicanos competirán en esa Olimpiada.
En esta versión de evento –la número 34– los mexicanos medirán sus conocimientos con alumnos de 22 países de la OEA, además de algunos otros países africanos de habla portuguesa.