Foto: Cuartoscuro/Archivo El representante de México para el CPJ, Jan-Albert Hootsen, dio a conocer cifras detalladas sobre la violencia en contra de periodistas en el país  

El representante de México para el Comité de Protección de Periodistas (CPJ), Jan-Albert Hootsen, dio a conocer cifras detalladas sobre la violencia en contra de periodistas en el país.

 

A través de un hilo en su cuenta de Twitter, Hootsen informó que en México han sido asesinados 120 periodistas desde 1992, cuando el CPJ comenzó a registrar las estadísticas.

 

Mencionó que de los 120 asesinatos, 51 se pudieron vincular a su labor periodística, mientras que en los otros 69 que no se han podido ligar, no se descarta que sea el móvil de los hechos.

 

“En la mayoría de los casos no confirmados se percata una falta de debida diligencia por parte de autoridades, tanto federales como estatales, en las investigaciones”.

 

Apuntó que a nivel federal, en ninguno de los casos se ha llevado a los autores materiales e intelectuales a recibir una sentencia, lo cual se considera como una condición de impunidad.

 

 

Añadió que de los 120 casos, 118 eran de nacionalidad mexicana, mientras que los dos casos restantes eran extranjeros, provenientes de Estados Unidos.

 

 

Apuntó que el 67% de los casos, 80 asesinatos, ocurrieron en los últimos 10 años.

 

 

En el Índice Global de Impunidad del CPJ Américas, informe que se publica anualmente, México ocupa el séptimo lugar, sólo por debajo de países en plena situación de guerra (civil).

 

Explicó que uno de los temas poco reportados en materia de libertad de expresión, es la cifra de periodistas desaparecidos en México; que de acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), al menos 21 periodistas han desaparecido desde 2003. La más elevada a nivel mundial, muy por arriba de países como Rusia, Siria e Irak.

 

Aseguró que en otros países las desapariciones se registraron durante años concretos, pero en México las cifras indican que “el peligro de ser desaparecido es constante”.

 

 

Afirmó que un hecho que tienen en común los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y ahora Andrés Manuel López Obrador; es que los niveles de impunidad en crímenes contra la prensa no han bajado.

 

 

“Un dato muy relevante, es que la violencia contra periodistas trasciende el color político de los distintos gobiernos (estatales y federales), ya que el factor principal que incentiva la violencia es la impunidad al nivel nacional y estatal en México”, dijo.

 

 

Hootsen apuntó que de los 51 casos en que se ha podido vincular el móvil con la labor periodística de las víctimas, “por lo menos 39 han sido cometidos por el crimen organizado y/o funcionarios públicos. Es decir: 76%”.

 

 

“Por lo mismo, manejamos cada vez más la palabra ‘narcopolítica’, palabra que señala el amplio nivel de colusión entre autoridades (más que nada al nivel municipal y estatal) y la delincuencia organizada en México”.

 

Mencionó que el perfil de los periodistas que se convierten en blanco principal de los homicidios en México, son aquellos que cubren nota roja y/o política para medios relativamente pequeños, con bajos sueldos y carencia de prestaciones y seguridad social, en estados donde la violencia generalizada es alta.

 

 

 

fahl