Foto: Cuartoscuro Alfonso Romo, comentó al respecto que si bien puede haber dudas sobre el contenido del Presupuesto Económico para el próximo año, no existen malos comentarios  

El Paquete Económico 2020 causó polémica entre algunos empresarios, analistas y funcionarios, debido a falta de apoyos para la inversión pública, aplicación de impuestos a plataformas digitales y un “excesivo” optimismo en sus indicadores macroeconómicos, aunque un punto en coincidencia fue que se mantuvo realista y responsable ante la situación económica actual.

El Jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, comentó al respecto que si bien puede haber dudas sobre el contenido del Presupuesto Económico para el próximo año, no existen malos comentarios al respecto.

“Habrá cosas que ajustar que no nos gusten, pero al final fue una buena lectura, con sus excepciones; alguno tiene que manifestar libremente y pelear lo que crea que no es conveniente”, destacó durante su participación en el Foro Expansión Summit.

El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes, externó su preocupación por la disminución presupuestal de 5.4% en el rubro de inversión física pública, lo cual advirtió que podría tener incidencia en el ritmo de crecimiento del país y la generación de empleo.

No obstante, reconoció el esfuerzo por mantener un superávit primario de más finanzas públicas, controlar la inflación, al igual que no elevar y crear impuestos, que revela la intención de mantener una disciplina financiera.

Por otra parte, Fernando Montes de Oca, director general de la agencia calificadora HR Ratings señaló que, si bien se proyecta un crecimiento económico estable entre 1.5% y 2.5%, todo dependerá de las verdaderas condiciones en las que se desarrolle la economía durante el próximo año.

Bajo este contexto, mencionó que las tensiones comerciales son un riesgo latente para la situación económica nacional.

En tanto, analistas de BBVA consideraron que el paquete económico 2020 mantiene la disciplina fiscal al proponer una meta de superávit primario de 0.7% del PIB para el próximo año, ya que el Gobierno está proyectando un balance primario positivo en la parte baja del ciclo económico, a pesar de riesgos en las finanzas públicas.

LEG