Salvador Guerrero Chiprés
@guerrerochipres

Cada 40 segundos alguien se suicida en el mundo. Es un problema real del que se habla poco. En total, ocurren más de 800 mil suicidios cada año a nivel mundial; y en México, según los últimos datos disponibles de INEGI, de 2016, ocurrieron 6 mil 291 muertes por lesiones autoinfligidas (suicidas), lo que representa una tasa de 5.1 suicidios por cada cien mil habitantes.

En nuestro país, los estados con mayores tasas son Chihuahua, con 11.4 suicidios por cada cien mil habitantes; Yucatán con 10.2; y Aguascalientes con 9.6. La Ciudad de México se encuentra en el lugar 24 en el ranking nacional. Donde quiera que estemos, es un asunto preocupante para autoridades, para quienes trabajamos en las Organizaciones de la Sociedad Civil, para madres y padres de familia, docentes y toda la ciudadanía en general.

¿Quién no conoce algún caso cercano o de algún conocido que haya decidido quitarse la vida? ¿A quién no le preocupa que su hija, su nieto o su alumno esté en riesgo de morir por una depresión que no ha encontrado salida?

Hoy se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, establecido en 2003 por la Organización Mundial de la Salud, una buena ocasión para recordar la importancia de estar alertas frente a las señales de riesgo en personas vulnerables.

Dos certezas quedan claras con la experiencia que hemos tenidos en el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México en la atención a quienes intentan quitarse la vida: La primera es que una conversación real, con una persona capacitada y que se muestre realmente atenta al problema, puede ser la diferencia. La segunda, que muchas personas que han consumado el suicidio dieron señales previas, pero nadie puso atención en ellas; quizá pensaron que era solo una etapa o alguna tristeza propia de la edad.

Los motivos principales para cometer suicidio, según hemos detectado por los reportes a la Línea de Seguridad son depresión o ansiedad, problemas familiares, problemas de pareja o separación afectiva, duelo y ser sobreviviente de un intento previo de suicidio.

¿Cómo notar si alguien que conoces está en riesgo o tiene ideación suicida? Alguna señales a poner atención son que le cuesta más trabajo despertar, no quiere ir a la escuela o al trabajo, deja de hacer actividades que antes disfrutaba, llora sin razón, se aísla incluso de su círculos de amigos o familiares y dice constantemente que nada le sale bien o que todo le sale mal.

¿Qué puedes hacer? Lo más importante es que no desestimes su estado de ánimo ni lo juzgues. Aunque podría parecer inapropiado, los psicólogos especializados recomiendan preguntar directamente si ha pensado en terminar con su vida y si la respuesta es positiva, indagar sobre cuándo y cómo ha ideado con ese momento. Es indispensable buscar ayuda profesional, en el teléfono del Consejo Ciudadano atendemos por llamada y WhatsApp todo el día y de manera gratuita; basta con marcar el 55 5533 5533 y pedir apoyo.

También es un diferenciador mantenerse muy cerca de la persona en riesgo, acompañarle la mayor parte del tiempo y recordarle por qué su vida es importante y todos los planes que le esperan. Es un proceso que requiere paciencia, tanto para quien recibe la atención como para quien la provee.

No es fácil, pero la atención oportuna puede salvar vidas. El suicidio sí se puede prevenir.

LEG