Jannyn Ruiz De acuerdo con la ONU, cada día hay en promedio 3 mil personas que ponen fin a su vida  

El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, con el propósito de fomentar compromisos y medidas prácticas que sensibilicen, eduquen y prevengan estas situaciones. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada día hay en promedio 3 mil personas que ponen fin a su vida, y de 20 que intentan suicidarse existe una que lo consigue.

En México, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el principal método utilizado para cometer suicidio por los hombres es el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación con 82.2% de casos, 8.8% utilizó el disparo con arma de fuego.

Por su parte, 74.5% de los casos de suicidio en mujeres recurren al ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación y 18.3% al envenenamiento por plaguicidas, químicos, drogas, medicamentos y otras sustancias.

Otros más, como es el caso de Daniela, quien platicó con 24 HORAS, deciden hacerlo a manos de un objeto punzo cortante: “Tenía 17 años. Usé un bisturí, lo tenía de tiempo atrás, una de mis amigas, su mamá es enfermera, y tenía varias cosas quirúrgicas en su casa y ella me lo regaló aunque obvio no sabía que lo quería para eso”.

En nuestro país el fenómeno del suicidio consumado es más frecuente en la población masculina. De cada 10 suicidios, 8 son cometidos por hombres y 2 por mujeres, según datos del INEGI.

Entre los jóvenes, los problemas familiares, amorosos, depresión y ansiedad, el abuso de alcohol y drogas, entre otras, intensifican la búsqueda del suicidio.

En las mujeres, la tasa más alta se presenta en el grupo de edad de 15 a 19 años con 4 suicidios por cada 100 000 mujeres. Daniela estuvo a punto de ser una de ellas.

“Estaba muy deprimida, tenía muchos conflictos con mis papás, no tenía un buen autoestima, y me sentía muy incapaz de afrontar los cambios que estaba pasando”

Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 8 de cada 10 personas hablan de sus intenciones de suicidio a sus familiares o amigos, Daniela no lo hizo.

“Estaba en mi casa, en mi cuarto, después de que me abrí el brazo y las piernas con el bisturí, empecé a sangrar mucho y comencé a marearme, dejé de sentir las extremidades y luego me espante. No me quería morir, y le pedí ayuda a mi mamá y pues luego luego me llevaron al hospital”

Respecto al “¿Qué hacer cuando un conocido piensa en el suicidio?” El IMSS recomienda brindarle apoyo a la persona vulnerable, hacerle saber que no está sola y acudir con un médico familiar.

“Me suturaron las heridas y me hicieron una transfusión de sangre, estuve en observación creo que dos días y me mantenían sedada para que no intentara lastimarme otra vez. Después fui a terapia familiar y personal durante un año, y un tiempo me trataron para saber si debía tomar antidepresivos pero no me los recetaron al final porque era muy riesgoso”, finalizó Daniela.

 

PL