Por medio del retrato de una relación entre un padre corrompido por un panorama de violencia y una hija con la permanente duda del paradero de su madre, Traición, demuestra los caminos equívocos que el ser humano puede tomar y la maldad que puede alcanzar. Una estructura elaborada con diferentes tiempos, retratan el presente, pasado y futuro de un lazo previamente fracturado por la vida.

La dirección corrió a cargo de Ignacio Ortiz, quien también hizo Cuentos de hadas para dormir cocodrilos, El mar muerto y Mezcal. Con la actuación de Juan Manuel Bernal y Diana Ávalos, los personajes protagónicos exploran los alcances que el sentir, el dolor y la mentira pueden alcanzar.

“Cada temporalidad conllevó la creación de un espacio, una selección de lentes y un momento específico. Todos los tiempos son paralelos y toman de columna vertebral el presente”, comentó Ortiz. La parte de la postproducción, que conlleva armado de escenas y edición es, para el director mexicano, la parte con mayor requerimiento de elaboración en sus películas. En el largometraje, el oriundo de Oaxaca pretende exaltar los alcances del sentir en el ser hombre.

En los más de 90 minutos de duración, las pasiones, la euforia y el descontento, son llevadas a la pantalla grande en Traición.

Diana Ávalos hace referencia a su personaje, Misela, como una chica sensible en exceso y temperamental que desconoce la historia de su madre. “Mi personaje es impulsivo, por eso su elaboración implica mucha dedicación, esfuerzo y concentración”.

Traición, cinta que se exhibirá en la Cineteca Nacional, reúne a reconocidos actores mexicanos como Ángeles Cruz, Noé Hernández, Harold Torres e Iván Cortés, y fue llevada a cabo por FOPROCINE Y Cinema 226.

LEG