Foto: REUTERS Las manifestaciones comenzaron el 9 de junio pasado en oposición a un proyecto de ley que permitiría las extradiciones a China  

LONDRES – Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) recibieron hoy con beneplácito la decisión de la jefa del gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, de retirar definitivamente la ley de extradición a China, pero exigieron investigar la violencia policial durante los tres meses de protestas.

 

“Si bien la retirada formal de este peligroso proyecto de ley es bienvenida, este anuncio no cambia el hecho de que las autoridades de Hong Kong hayan optado por reprimir las protestas de una manera ilegal dañando seriamente la confianza y el sentido de legitimidad de la gente”, dijo el director de AI para Hong Kong, Main Kei Tam.

 

Sostuvo que ahora se necesita más que nunca una investigación exhaustiva e independiente sobre el uso innecesario y excesivo de la fuerza por parte de la policía en las protestas.

 

En un comunicado difundido en el sitio web de AI, Tam reiteró su llamado a todos los gobiernos para que suspendan las transferencias a Hong Kong de “equipos de control de multitudes” menos letales hasta que se realice una investigación completa.

 

Opinó que el anuncio de hoy es un pequeño paso en la dirección correcta, pero se necesitará mucho más para demostrar al mundo que las autoridades de Hong Kong están realmente comprometidas con la defensa de los derechos humanos.

 

“Los problemas con el proyecto de ley de extradición fueron claros desde el principio, y el gobierno de Hong Kong debería haberlo retirado hace meses. En cambio, eligió enfrentar las protestas con gases lacrimógenos y balas de goma, intensificando las tensiones y provocando meses de disturbios”, agregó.

 

En el mismo sentido se pronunció la directora de HRW para China, Sophie Richardson, quien subrayó que a pesar de que la retirada de la iniciativa de ley de extradición “era la principal demanda de los manifestantes, deja sin resolver otras cuestiones importantes” sobre la “erosión” de los derechos humanos en la ex colonia británica.

 

Richardson llamó a Lam a llevar a cabo una investigación independiente sobre la violencia policial, así como retirar los cargos contra los que han sido detenidos de forma arbitraria durante las protestas.

 

Las manifestaciones comenzaron el 9 de junio pasado en oposición a un proyecto de ley que permitiría las extradiciones a China, en el mayor desafío de la excolonia británica desde la Revolución de los Paraguas de 2014.

 

 

mvb