Los expertos no descartan la posibilidad de que los incendios en el Amazonas afecten a México por el aumento del bióxido y monóxido de carbono en el ambiente, de acuerdo a la conferencia “Efectos y consecuencias en México y el mundo de la situación actual del Amazonas”, realizada en el Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El coloquio se llevó a cabo el pasado viernes 30 de agosto, en donde la doctora Irma Trejo, Investigadora del Instituto de Geografía y los doctores Óscar Peralta y Elizabeth Vega, ambos investigadores del Centro de Ciencias de la Atmósfera, expusieron las causas y repercusiones que ha representado el fenómeno de incendios en la Amazonia.

Hace unos días el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE, por sus siglas en portugués), explicó que se han registrado más de 74,000 incendios en Brasil desde enero, incrementando con esto 83% los incendios forestales en comparación con el 2018.

Respecto a este factor motivante de incendios, el doctor Óscar Peralta comentó que la selva de la Amazonia es muy húmeda por lo que dificulta mucho que se llegue a quemar eficientemente el material orgánico que la compone. Mencionó que hay grandes nubes de humo que se pueden observan no solo en Brasil, sino en Surinam, Colombia, Bolivia, Paraguay, entre otros países.

“Derivado a la combustión del Amazonas, la gran generación de humo va a compañado de una gran cantidad de material particulado que mide alrededor de 2.5 micras, las cuales muchas de ellas funcionan como núcleos de condensación de nube. Es decir, en un ciclo normal se rodearían de agua, formando nubes y precipitándose. Sin embargo, está sucediendo lo contrario, hay más nubes y menos precipitación”, dijo.

Las partículas tienen un alto contenido de carbón orgánico, más del 90% contiene compuestos volátiles , dentro de estos hay especies con hidrocarburos aromáticos policíclicos, a lo que se refiere que muchos de ellos son cancerígenos.

Resaltó que al igual que este bosque tropical, África central está teniendo muchos incendios como Siberia, cuando hace 40 años no pasaba al mismo tiempo tantas llamaradas. Sumó que es de preocuparse, porque aunque se logré proteger la selva Amazónica, la recuperación no va ser pronta, costará una decena de años la mejora de los aires migrantes al contienente americano y al Atlántico.

 

PL