La única diferencia con las mañaneras cotidianas es que no hubo preguntas, ni a modo ni incómodas.

Pero en esencia se trató de lo mismo: la repetición del ideario político aderezado con datos y cifras de difícil comprobación.

¿Alguien sabe en qué lugar se encuentran las 100 universidades públicas creadas? ¿Alguien conoce a uno de los 39 mil estudiantes que se benefician de esas instalaciones?

¿Cómo sabemos si realmente el país ahorró 145 mil millones de pesos en licitaciones?

¿Se acabó la corrupción por decreto presidencial?

Se entiende que se trató de un informe político, porque las cifras duras se supone están contenidas en el Informe que entregó al Congreso la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

Si el mensaje era para informar “el estado que guarda la nación’’, ¿había necesidad, como ocurre cada mañana, de mofarse de sus adversarios “derrotados moralmente’’?

¿Por qué provocar cuestionamientos al respeto a la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional que en su artículo 35 señala cuándo debe portarse la banda presidencial?

Es la segunda vez en menos de dos semanas que López Obrador no respeta esa ley.

La primera fue cuando recibió las cartas credenciales de embajadores en México y la segunda ayer, cuando por ley debía portar la banda presidencial.

Pareciera que es una provocación medida, un distractor para que la discusión se centre en ese tema y olvide la importancia de los resultados de una gestión bipolar.

El Presidente sigue desdeñando el crecimiento económico cuando sin crecimiento no habrá riqueza que repartir; tiene los conceptos enredados.

Una síntesis del Informe: por decreto se acabó la corrupción, se acabó el robo de combustible –aunque se siga vendiendo-, ya hay un absoluto Estado de Derecho, el Ejecutivo respeta al Legislativo y al Judicial –y a la Comisión de Derechos Humanos-.

Y México es feliz, feliz, feliz.

****

El Gobierno mexicano ha detectado que las manifestaciones de indocumentados haitianos y africanos, ocurridas en la estación migratoria de Tapachula, Chiapas, no son espontáneas.

Ni la migración tumultuaria lo es.

Las caravanas de migrantes, en la gran mayoría de los casos, son organizadas por traficantes de personas que se aprovechan de la necesidad de los migrantes.

El propio presidente López Obrador reconoció que este fenómeno no ocurre por ósmosis y advirtió con sancionar a los traficantes
El Gobierno mexicano no puede expedir certificados para que puedan ser admitidos en Estados Unidos, y mucho menos analizar sus casos “en bola’’, como pretende, sino individualmente.

Así que mientras los traficantes no sean detenidos, la Guardia Nacional seguirá haciendo labores de contención en la frontera sur, porque de lo que se trata es de proteger la seguridad del país.

****

Mal, muy mal que Martí Batres haya llevado su berrinche al grado de no acudir a la ceremonia en la que debía tomar protesta a la nueva presidenta del Senado.

Y pésimo que Mario Delgado, con un argumento legaloide, se haya zafado del compromiso que había hecho para que el PAN presidiera la Cámara de Diputados el próximo año legislativo.

Lo de Batres quedará como antecedente, pero lo de Delgado generará un turbulento inicio del periodo ordinario en San Lázaro.
Pero qué necesidad.

 

****

El diputado federal de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, que había renunciado al PRD, anunció su adhesión a la bancada del Verde Ecologista.

La tirada es clara: la candidatura a la gubernatura de su estado.