Falta poco tiempo para que se venza el plazo que tienen las organizaciones para constituirse como nuevos partidos políticas nacionales. De las 106 organizaciones que buscaban su registro, 78 continúan con el proceso de formación como partido (con corte al 22 de agosto, de acuerdo con el INE). Sin embargo, se espera que sean pocas las organizaciones que consigan su registro, ya que no todas lograran cumplir con los requisitos.

Para lograr el registro como partido político, las organizaciones tienen que cumplir una serie de requerimientos, como realizar 20 asambleas estatales con un mínimo de 3,000 afiliaciones o, en su defecto, llevar a cabo 200 asambleas distritales con 300 afiliaciones cada una, y alcanzar el 0.26% de afiliados del padrón nacional (aproximadamente 234 mil personas). Todo esto con fecha límite del 26 de febrero del próximo año. Además. no pueden participar organizaciones gremiales y los recursos tienen que salir de sus simpatizantes y de donativos de patrocinadores. Como vemos, no es algo sencillo.

Al momento, las organizaciones que llevan el mayor avance son las Redes Sociales Progresistas (RSP), movimiento que encabeza la maestra Elba Esther y que es la única organización que optó por realizar asambleas estatales (al momento lleva 12 realizadas), asimismo, cuenta con el 55% de avance (130 mil afiliados). Le sigue el extinto Partido Encuentro Social, ahora llamado Encuentro Solidario, con 83 mil afiliados (35% de avance) y 155 de las asambleas distritales realizadas. En tercer lugar, aparece el proyecto del expresidente Felipe Calderón, México Libre, que lleva 16% de avance en la afiliación (37 mil personas), pero que sólo ha realizado 40 de las 200 asambleas que estipula la ley. Más abajo aparecen las organizaciones Movimiento Ambientalista (proyecto del exchofer de AMLO, Nicolás Mollinedo) y Fundación Alternativa, del expriista César Augusto Santiago.

Destaco el caso de las Redes Sociales Progresistas, debido a que es probable que consiga el registro por el avance que lleva. La mira está puesta en la elección del 2021, no sólo para conservar el registro, algo que ya habían conseguido cuando era el partido Nueva Alianza y estaba bajo el liderazgo de la maestra, sino para conseguir algunos gobiernos municipales en algunas regiones del país. Al momento de analizar este caso en particular, es importante tomar en cuenta que existen algunas entidades en la que cuenta con liderazgos fuertes y visibles, como es el caso de Sinaloa, con Gerardo Vargas o en Guerrero, donde el fin de semana lograron afiliar a 8,118 personas. No obstante, hay otros lugares en donde no cuentan con un gran apoyo, como en Aguascalientes, donde algunos sondeos señalan que tienen poca aceptación.

Una verdadera democracia requiere de nuevas formaciones políticas que garanticen a los ciudadanos sentirse representados, además de establecerse como una opción diferente a las ya establecidas. Pero la sociedad debe darles oportunidad a los nuevos partidos, porque con ellos vienen las ideas frescas, nuevas iniciativas y liderazgos. Desafortunadamente muchas de estas organizaciones tienen buenas ideas, pero se les acercan algunos oportunistas que no son bien vistos por la ciudadanía, que sólo se unen cuando les conviene o presumen de arraigo y herencia política, pero que no representan nada.

Siempre he pensado que en todos lados hay gente valiosa. Pero el éxito de las nuevas organizaciones se basará en la habilidad que éstas tengan para separar lo bueno de lo malo, de eso dependerá si logran consolidar una organización fuerte o si permanecen como mezcla sin futuro.

 

* Arturo Ávila Anaya, presidente IBN/B Analitycs y experto en Seguridad Nacional por Harvard (NIS).