Foto: Captura de video Un guardia de centro comercial apartó a una menor de la zona de juegos para abusar de ella, y posteriormente regresarla  

El Tribunal de Distrito de Nueva Gales del Sur, Australia, condenó a cuatro años y medio de cárcel a Mohammed Hassan Al Bayati, al ser declarado culpable de secuestrar a una niña de 3 años y agredirla sexualmente en un centro comercial de Sídney.

 

Los hechos ocurrieron en vísperas de Navidad del 2016, pero sería hasta el pasado mes de mayo que se declaró culpable a Mohammed Hassan Al Bayati.

 

El juez John Pickering calificó como “la peor pesadilla de todos los padres” la agresión cometida por el que fungía como guardia de seguridad del centro comercial.

 

Las autoridades judiciales publicaron los videos de las cámaras de seguridad del centro comercial DFO Homebush, en que se aprecia a Al Bayati interactuar y alejarla del resto de la gente el 18 de diciembre de 2016.

 

 

El hombre trabajaba como guardia de seguridad en el centro comercial, cuando recibió un informe por una niña desatendida y angustiada en el área de juegos.

 

El vigilante de 30 años de edad, se acercó a la menor, conversó con ella y esperó mientras se ponía los zapatos, posteriormente la tomó de la mano y la llevó por un pasillo apartado y la escalera de incendios hasta una zona en la que no había cámaras de seguridad.

 

Tras 11 minutos Al Bayati sacó a la niña de la zona sin cámaras y la llevó de regreso al área de juegos del centro comercial, ahí la esperaban su hermana mayor de 7 años y la madre, quien las había dejado en lo que hacía compras.

 

 

El hombre regañó a la mujer por haber dejado a las menores solas.

 

Más tarde, la menor se quejó con su padre, por un “policía” que hacía “bum bum”, explicó el juez Pickering.

 

Se informó que especialistas de la policía se entrevistaron con la menor y concluyeron que mientras Al Bayati se encontraba con la menor en la escalera de incendios, había expuesto su pene ante ella y la tocó de manera inapropiada, incluyendo su ropa interior, para así obtener placer sexual.

 

Mohammed Hassan Al Bayati es un refugiado iraquí que llegó a Australia una década atrás, y niega haber agredido a la menor.

 

Durante los interrogatorios, Al Bayati señaló que no había grabaciones de él “haciéndolo” y cuestionó a un detective “¿por qué iba a hacer eso?”, si “Solo revisa mi teléfono, mira cuántas chicas tengo”.

 

 

Con información de RT

 

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