Al cierre de 2018, el número de teléfonos públicos en México fue de 647 mil 641, lo anterior de acuerdo al Instituto Federal de Telecomunicaciones, que comanda Gabriel Contreras. Estos aparatos se encuentran prácticamente abandonados, ya que con la llegada de la telefonía móvil esta tecnología quedó obsoleta. Aunado a ello, el número de líneas fijas públicas registró una disminución de 19.3 por ciento a tasa anual. The Competitive Intelligence Unit, que dirige Ernesto Piedras, apunta que a pesar de que muchos de estos teléfonos están olvidados, no deben desaparecer, ya que Telmex, de Carlos Slim, al ser el agente económico preponderante, está obligado a tenerlos.

Actualmente, existen 120 millones 400 mil líneas móviles para 125 millones de habitantes, prácticamente ya cada mexicano tiene un teléfono móvil. México no tendría que desactivarlos, pues la mayoría de las líneas móviles se usa a través del esquema de prepago y generalmente los usuarios no traen saldo, por lo que sí existe un uso de estas líneas, lo vemos en el consumidor de este tipo de servicios.

Además que siguen siendo un negocio, pues otras empresas, además de Telmex, aún los tienen instalados en distintos puntos sin tener la obligación de hacerlo. Así como la demanda en las pequeñas comunidades y los turistas extranjeros que en sus países les cobran altas tasas de roaming.

En otros países como en el Reino Unido, las famosas cabinas telefónicas rojas ahora sirven para ofrecer datos de Wi-Fi, lo cual debería replicarse en México.

Hay TP01

¿Ya no hay avión presidencial? Al menos es algo que se afirma en #NoEsPorPresumir que tiene que ver con el primer informe presidencial del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero resulta sí hay TP01 y será para rato, porque aunque la ONU esté colaborando en su venta, eso no exime al Gobierno Mexicano de pagar 60 mil dólares mensuales por la renta del hangar en Victorville, California, y más aún pagar los 34 millones de pesos por la deuda que se tiene con Banobras, eso sin contar lo que se paga por el mantenimiento de la aeronave. Y dentro de todo este pendiente que tiene la 4T donde nos convendría y nos saldría más barato usarlo, tiene un inconveniente más para decir: “Cumplimos, ya vendimos el avión presidencial”.

 

Resulta que el gobierno de Japón puso a la venta su avión oficial, un Boeing 747-400 en 28 millones de dólares, cerca de cinco veces menos que el Boeing 787-8, por el que nuestro país al menos quiere 120 millones de dólares. La nación nipona lo hizo no como parte de una campaña presidencial, lo hace para renovar su flota aérea y adquirir así, dos aviones Boeing 777-300ER apenas entregados en 2018. Así que, complicado, aún que no difícil vender el avión de la discordia con los neoliberales, al que de hacerlo efectivo se le perderá mucho dinero, pero al que se le quiere sacar todo el capital político.

Voz en Off

El INAI que lleva Javier Acuña, otorgó a Crédito Maestro, de Gerardo y Oliver Fernández Mena, el certificado que avala un excelente manejo en materia de protección de datos personales. De acuerdo con lo establecido por el INAI, esta financiera mexicana con 17 años de experiencia en el sector de créditos de nómina para trabajadores del gobierno, cumple con todos los canales y los mecanismos necesarios para proteger la información de sus miles de clientes…