La cumbre de los líderes del grupo de los siete (G7) países más industrializados comenzó el sábado bajo la batuta del presidente galo, Emmanuel Macron, en la ciudad francesa de Biarritz, en medio de tensiones políticas y comerciales, protestas, el imparable incendio en la Amazonia y la guerra comercial de Estados Unidos con China, aderezada con las sorpresas preparadas por Macron.

Los líderes de Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos y Japón son los protagonistas, pero hay invitados especiales de otras naciones a este foro, que culmina hoy.

 

Aplauso a México

Canadá y Estados Unidos elogiaron el acuerdo comercial que firmaron en noviembre junto con México, y enfatizaron que es el tipo de mecanismo que otras democracias reclaman.

La aseveración fue hecha por el presidente estadounidense, Donald Trump, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

Para el primer ministro canadiense, el acuerdo trilateral comercial con Estados Unidos y México es parte de sus banderas en busca de su reelección en las elecciones del próximo octubre.

“Es bueno para nuestros trabajadores, ciudadanos, para la clase media, y ese es el tipo de cosas que necesitamos ver más en todo el mundo”, dijo Trudeau.

“A nuestros agricultores les encanta”, añadió Trump, “a los sindicatos, a los trabajadores, a los fabricantes. A la mayoría de los demócratas les gusta. Con suerte, serán votados muy pronto”.

 

Invitado sorpresa

En medio de una agenda que incluye seguridad global, economía y comercio internacional, ayer arribó a Francia el canciller iraní Mohamamd Javad Zarif, invitado especial de Macron. Se reunió con su par francés Jean-Yves Le Drian y el mandatario.

“Macron está decidido a forzar una negociación que calme las tensiones con Irán, guste o no a Donald Trump. Y quiere hacerlo con su propio método: una mezcla de realismo y audacia que permita a Francia y a la Unión Europea ejercer el papel de fuerza mediadora en los conflictos globales. El presidente francés puso en práctica esta teoría el domingo”, reseñó el periodista de El País, Marc Bassets.

 

Presumen principio de acuerdo comercial

Estados Unidos y Japón alcanzaron un principio de acuerdo comercial que el presidente Donald Trump y el primer ministro japonés dijeron esperaban firmar en Nueva York, el próximo mes.

Si se finaliza, el acuerdo enfriaría una disputa comercial entre los dos aliados justo en momentos en que escala la guerra arancelaria con China.

El representante comercial de EU, Robert Lighthizer, dijo que el acuerdo cubre agricultura, aranceles industriales y comercio digital. Los aranceles del sector automotriz continuarían sin cambios.

Abe se refirió a una potencial adquisición del maíz y dijo que sería manejada por el sector privado.

LEG