La historia de la marca mexicana Distroller es muy interesante, ya que su creadora Amparo Serrano quiso iniciar un negocio con 10 mil pesos. Decidió hacer un chamoy tan ácido que, en efecto destruía, el estómago (por eso el nombre), pero en realidad su intento fracasó, sin embargo registró el nombre de Distroller. La marca, con la que 10 años después triunfaría con artículos para regalo hechos con caricaturas de la Virgen de Guadalupe, monstruos antipesadillas y muñecos nonatos o sigotos, ha hecho toda una fortuna con estos productos que las niñas adoran. Ahora montó Distroller el Miusikul y la verdad logró una gran escenografía, muy colorida y divertida, con un amplio elenco de niños que cantan y bailan y la presencia de Lisset como la maestra de la escuela, que luce por su simpatía y su bella voz.

Anteriormente hizo Los Ksimeritos Distroller, El Morroko Chou y la verdad a los niños les fascinó. El teatro siempre estaba lleno, pero era una producción de talla mediana, esta vez se lucieron con la tecnología empleada y la inversión se nota a todas luces. El Foro Chapultepec presenta con éxito este musical. ¡Felicidades a Amparín y a toda la compañía!

También tuve oportunidad de ver El Exorcista, había escuchado todo tipo de comentarios, buenos y malos.

La obra está bien puesta y aunque no tengan tanto presupuesto, resolvieron bien los efectos para las escenas de Reagan, la niña poseída. Me parece que el elenco está muy bueno, integrado por Sergio Kleiner, Cynthia Klitbo, Ana Ciocchetti, Diego de Erice, Ricardo Silva, Patty Larrañaga, Paola Meixueiro, Alejandro Herrera, Guillermo Jair, Juan Manuel Pernas, Adonay Guadarrama y José Alberto Gallardo.

Amo la pasión con la que Ana Ciocchetti defiende su trabajo y dice que promover la obra con la energía que supuestamente rodea al Exorcista le parece muy barato; señala que eso de que sucedan cosas paranormales por ser una obra de miedo es una mala publicidad. La actriz comentó que es una puesta en escena profunda, donde la intención es hablar de los demonios interiores de cada personaje, además del hecho de ver como una madre lucha por su hija hasta el final y en el camino descubre sus errores y miedos, y es cuando enfrenta la realidad.

 

Logra sanar a su hija, pero ella también sufre una transformación. Y al ver cómo habla de la obra de teatro, descubro que hay actores con vocación (como Anna Ciocchetti) y también existen actores de ocasión, que han encontrado que la fama y el dinero les viene bien, pero no lo hacen de corazón y por eso les fastidia la prensa y contestan con flojera las preguntas. Es molesto ir a una entrevista y que salgan con el término: “No quiero spoilear la trama, no quiero spoilear el personaje, no puedo decir nada, mejor véanlo”. ¿Entonces para qué invitan a la prensa a hacer entrevistas? Y me acaba de pasar, por eso lo comento.

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.