Foto: Especial Frente al Estadio Olímpico Universitario, primero los deportistas discapacitados atravesaron la meta de salida, 10 minutos después las mujeres, y después los hombres  

La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, sonó esta mañana la chicharra de salida del Maratón de la Ciudad de México, que se inició a las 6:45 horas con la partida de miles de atletas de Ciudad Universitaria para recorrer 42 kilómetros hasta el Zócalo.

En breve entrevista, explicó que se trata de un evento deportivo histórico y un orgullo para la ciudad que genera gran algarabía y continuará mejorando para que se mantenga entre los mejores 25 del mundo.

Frente al Estadio Olímpico Universitario, primero los deportistas discapacitados atravesaron la meta de salida, 10 minutos después las mujeres, y después los hombres, encabezados ambos por los corredores de élite.

 

 

Al ritmo de la banda de la Secretaría de Marina, que entonó un repertorio muy mexicano, los segmentos de deportistas de diferentes países iniciaron aún con la penumbra del amanecer, en una mañana fresca, su trayecto hasta la meta en Centro Histórico.

La mayoría de los corredores con móviles en mano se detenían unos segundos para sacar la selfie o de plano la tomaban en pleno trote, otros más tecleaban sus celulares para subir a redes sociales la fotografía de su participación en la multitudinaria carretera.

Con gran entusiasmo, el rostro sonriente, algunos se detenían para saludar de mano a Sheinbaum y al alcalde de Coyoacán, Manuel Negrete quienes junto con otros funcionarios del gobierno local observaban la salida de los corredores desde un templete ubicado a un costado de la salida.

Al paso de los contingentes, se podía apreciar algunos participantes que sobresalían por sus atuendos extravagantes como gorros curiosos, máscaras, penachos, pelucas tricolores o disfraces de Mario Bros.

 

 

Uno de los deportistas frente al arco de salida echó a volar una paloma, que quizá por el frío de la mañana prefirió quedarse en el pavimento caminando, minutos después solo cuando una mujer de logística quiso atraparla emprendió el vuelo.

Por el mismo frescor matinal, la secretaría de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, frotaba las manos a Sheinbaum, quien pese a estar abrigada con una chamarra negra, se quejaba del frío.

En tanto jóvenes, adultos y alguno que otro niño cruzaban el arco de salida y algunos coreaban al unísono el Goya universitario, que se escucho en repetidas ocasiones a coro con las autoridades.

Mientras en el cielo que poco a poco se fue aclarando para dar paso a la luz del día, un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) hacía un recorrido por el área.

También unos 350 elementos cuidan el trayecto de los atletas por cinco alcaldías.

 

CS