Foto: Reuters Las 83 personas, de las 160 que llegó a tener la embarcación luego de dos rescates en el Mediterráneo, fueron atendidas de inmediato por personal médico y trasladados a un refugio  

ROMA. Con saltos y gritos de alegría desembarcaron en el puerto italiano de Lampedusa los 83 migrantes que permanecían en el barco de la organización Open Arms, tras 19 días varados y bajo el compromiso de que cinco países europeos los acogerán.

Cerca de la media noche del martes el Open Arms llegó al puerto de Lampedusa donde se congregaban decenas de voluntarios de Agrigento, Sicilia, que entre aplausos y entonando el himno de la resistencia partisana “Bella Ciao”, recibieron a los migrantes, según la crónica de la prensa italiana.

Durante tres semanas los migrantes estuvieron en condiciones desastrosas en la cubierta del barco español, que permaneció varado a 800 metros de la costa de Cala Francese en Lampedusa, hasta que la Fiscalía de Agrigento ordenó el martes el desembarco inmediato de los migrantes y la incautación provisional del barco.

Las 83 personas, de las 160 que llegó a tener la embarcación luego de dos rescates en el Mediterráneo, fueron atendidas de inmediato por personal médico y trasladados a un refugio. Los otros migrantes ya había sido evacuados unos por motivos de salud, y otros por ser menores de edad y mujeres.

Por su parte, la Comisión Europea confirmó este miércoles que los rescatados por el Open Arms serán reubicados en España, Francia, Alemania, Portugal y Luxemburgo.

Mientras que Rumanía, que había manifestado su disposición de acoger a algunos de los migrantes, no recibirá a ninguno, ya que la reubicación quedó cubierta por los otros cinco países.

La organización española Open Arms escribió en su cuenta de Twitter, previo al desembarco, “por fin, después de 19 días cautivos en la cubierta de un barco, todas las personas a bordo pisarán tierra firme”.

“Tras 19 días, desembarcaremos hoy en Lampedusa. Se incautará el barco temporalmente, pero es un costo que Open Arms asume para asegurar que las personas a bordo puedan ser atendidas. Consideramos indispensable priorizar su salud y seguridad en esta emergencia humanitaria”, escribió en otro tuit.

Luego de completar el desembacro, la nave del Open Arms partió hacia Porto Empedocle, Sicilia, a donde se prevé llegará la tarde de este miércoles, donde deberá permanecer hasta que la Fisaclía de Agrigento realice la investigaciones correpondientes, y luego que ordenó su incautación preventiva.

El desembarco de los migrantes del Open Arms se vio envuelto en una polémica política lidereada por el primer ministro del Interior, Matteo Salvini, quien prohibió al barco atracar en un puerto italiano.

Una medida que el 14 de agosto pasado, el Tribunal Administrativo Regional (TAR) de Lacio suspendió, pero a la que Salvini respondió de inmediato emitiendo una nueva orden para prohibir a la Open Arms el ingreso en aguas italianas.

Pero, el martes el fiscal de Agrigento, Sicilia, Luigi Patronaggio, ordenó la incautación preventiva de la nave de Open Arms y el desembarco inmediato de los migrantes al argumentar que “la situación en el barco es explosiva, y de máxima urgencia”.

Además, la Fiscalía de Agrigento sigue una investigación por secuestro iniciada en los últimos días sobre las quejas de la organización española Open Arms, los magistrados han abierto un proceso contra quien resulte responsable por aabuso y omisión de actos oficiales, luego que le fue prohibido al barco atracar en Lampedusa.

El Código Penal italiano establece que ese delito castiga “al funcionario público o al responsable de un servicio público, que rechaza indebidamente un acto de su cargo que, por razones de justicia o seguridad pública, o por orden público o de higiene y salud, debe completarse sin demora, se castiga con prisión de seis meses a dos años”, reportó la agencia de noticias Ansa.

Sin embargo, Salvini, apenas conoció la decisión de la Fiscalía de Agrigento, advirtió que “si alguien piensa en asustarme con otra queja y solicitud de juicio, están equivocados”.

JMSJ