Ante las acusaciones del todavía presidente del Senado, Martí Batres, sobre supuestos “cañonazos” y chantajes que recibieron senadores de Morena para que no votaran a favor de su reelección como titular de la Cámara Alta, el coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, demandó pruebas y le exigió interponer una denuncia, pues de lo contrario se ofende la honorabilidad y rectitud de los legisladores de esa fracción parlamentaria.

 

Recordó que los hombres “son transitorios y nadie es indispensable” y afirmó que la virulencia no ayuda en nada y al contrario aleja a quien la enarbola.

 

Ante los señalamientos, descalificaciones y acusaciones que continúa lanzando el presidente del Senado, Monreal Ávila reconoció que sí le dolieron, no obstante, aseguró que tiene “la piel curtida” y su umbral del dolor es cada vez más alto, “estoy hecho de madera fina”, advirtió.

 

“Cuando vienen ese tipo de ataques, me refugio en mi familia y en Dios y por supuesto en el santo niño de Atocha”, detalló.

 

Monreal reveló los detalles de la elección interna donde Batres perdió por 33 votos en contra de la reelección contra 29 a su favor y explicó que el aún presidente del Senado tenía conocimiento de que las cinco senadoras del Partido Encuentro Social votarían en esa contienda.

 

El zacatecano ofreció disculpas a la militancia de Morena por el “desencuentro” y aseguró que es normal en la política y aclaró que él no será obstáculo ni pondrá en riesgo el proyecto de la Cuarta Transformación.

 

A pesar de la reacción de Martí Batres por no lograr mantenerse al frente de la Mesa Directiva del Senado, Monreal rechazó que haya divisiones o fracturas al interior de la bancada de Morena y aseguró que no será parte de la polarización que algunos buscan generar.

gac