Determinar si hubo corrupción o no en el Tren México-Toluca está en manos de la Secretaría de la Función Pública, pues la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ya indicó al órgano interno de control las irregularidades detectadas, informó el secretario Javier Jiménez Espriú, en entrevista con medios de comunicación, realizada luego de una reunión con el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“En algunos casos hemos encontrado que en algunos casos los precios unitarios, los precios que se pagaron por la obra los consideramos elevados y eso lo manifestamos, lo documentamos.
“Por ejemplo, se adquirieron 30 trenes cuando nosotros consideramos que es un exceso, cuando se necesitan 20, por decir alguna cifra, entonces que se analice por qué se adquirieron 30 trenes o por qué se adquirió tal material o tal sistema de control que debió haber sido diferente”.
Al secretario se le cuestionó si esas irregularidades reportadas serían responsabilidad de su antecesor Gerardo Ruiz Esparza, a lo que respondió que sería de quien aprobó esas compras.
Además, indicó que por instrucciones del Presidente, la SCT absorberá la totalidad de la obra, pues el tramo de Santa Fe a Observatorio estaría a cargo del Gobierno de la Ciudad de México.
“Estamos en ese trámite para que finiquite la CDMX los contratos que tenía con las diferentes empresas y nos entregue la obra”.
El costo final del proyecto se prevé que sea de 90 mil millones de pesos, el tramo de mayor avance es en el punto de Ocoyoacac, Estado de México.
En la reunión con el mandatario, también estuvo presente el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo.
fahl