Cuando los usuarios impiden que las puertas de los vagones del Metro cierren, por intentar abordarlo de último momento, se provocan una serie de daños al transporte, que van desde el retraso en la circulación de los trenes hasta averías en el sistema electroneumático de apertura y cierre de puertas, explicó el ingeniero Alberto García Lucio, director de Transportación del Sistema de Transporte Colectivo (STC).

Desde el Puesto Central de Control (PCC), donde se encuentran los tableros de operación de las Líneas del Metro de la Ciudad de México y se monitorea el avance de los trenes, García Lucio, señaló que impedir el cierre de puertas produce un “efecto carrusel”, ya que por cuestiones de seguridad el tren no puede avanzar si éstas no se encuentran completamente cerradas, situación que afecta a los convoyes de las estaciones anteriores y subsecuentes.

Ejemplo de ello, fue lo ocurrido la mañana de ayer en la Línea 7, que corre de El Rosario a Barranca del Muerto, en lo que calificó como un día de gran afluencia.

Sin embargo, destacó que gracias al envío de trenes vacíos en ambas direcciones; así como a la dosificación y encauzamiento de usuarios que se realiza en estaciones de correspondencia como Mixcoac, con la Línea 12; Tacubaya con las Líneas 1 y 9; Tacuba con la Línea 2 y El Rosario con Línea 6, se logró ofrecer un servicio sin mayores percances.

Intervalos cortos

Agregó que en este caso no hubo registro de incidentes, solo en una ocasión accionaron la palanca de emergencia por objeto atorado en las puertas; circularon 24 trenes, ocho más de los que habitualmente circulan en dicha línea, y se tuvo un intervalo de dos minutos con 15 segundos en promedio, entre cada arribo de tren.

“Es impensable que se hable de retrasos de hasta 40 minutos o mayores a 10 minutos entre el paso de un tren y otro”, lo que sí puede ocurrir es que el tiempo para que el usuario pueda abordarlo sea elevado, enfatizó García Lucio, quien tiene 35 años de experiencia en el Sistema de Transporte Colectivo.

En este contexto informó, que así como en otras estaciones de gran afluencia, en Mixcoac, Tacubaya y Refinería de la Línea 7 del Metro se implementa una medida de encauzamiento y dosificación de usuarios, a fin de evitar accidentes o escenarios de riesgo por saturación en andenes y trenes.

El encauzamiento en la estación Mixcoac Línea 12 hacia la Línea 7 y viceversa, tienen el objetivo de atender la capacidad de transportación entre dos líneas que difieren en características.

“La capacidad de carga de los trenes que circulan en Línea 12, tienen suficiencia para transportar 2 mil 100 personas por tren, lo cual supera la capacidad de los trenes de la Línea 7, diseñados para mil 530 personas, a su máxima capacidad”, informó el Ingeniero García Lucio.

Finalmente, el director de Transportación del STC Metro exhortó a los usuarios a hacer buen uso de las instalaciones del transporte, respetar las medidas e indicaciones de seguridad que vocea el personal de transportación en cada una de las estaciones y a evitar el bloqueo del cierre de puertas, a fin de generar una corresponsabilidad que coadyuve a mantener un servicio de transporte eficiente.

LEG