Durante más de una hora, un conformado por aproximadamente 15 mujeres y hombres, tomó las instalaciones de la estación del Metro Constitución de 1917, correspondiente a la línea 8, en protesta por las constantes agresiones sexuales que han ocurrido contra el género femenino, principalmente por parte de elementos policiacos.

 

En este sentido exigieron justicia a las autoridades para frenar esta situación que las mantiene preocupadas, así como una urgente depuración al interior de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

 

“Actualmente solamente se resuelve el 5% de los casos de violacion que ocurren en la ciudad por lo que es un peligro ser mujer y viajar en el transporte público”, consideró Karla Torres, integrante del movimiento “Libres y Combativas”.

 

De hecho —dijo- en Iztapalapa sobre todo en los alrededores de esa estación del Metro se han cometido alrededor de 9 asesinatos diarios y nadie ha hecho nada para dar con los responsables.

 

El movimiento inició alrededor de las 06:00 de la tarde, cuando los primeros inconformes llegaron a dicha estación y en la zona de torniquetes tendieron en el suelo una manta de plástico en la que traía inscrito el motivo de su protesta.

 

Una vez que esperaron a que se reunieran más de sus compañeros, comenzaron a lanzar diversas consignas contra el Gobierno de la Ciudad de México, levantaron su pancarta y se instalaron sobre uno de los pasillos de la estación.

 

Ahí iniciaron un mitin con el que impidieron prácticamente la circulación y provocaron molestias entre los miles de usuarios que en ese momento transitaban por el lugar.

 

Explicaron que eligieron ese lugar para protestar porque precisamente ahí “es donde se han suscitado alrededor de 9 asesinatos diarios de mujeres que han quedado impunes”

 

A pesar de ello, varios de los pasajeros incluso les gritaron: “lárguense al zócalo a hacer su mitin, están estorbando y traemos prisa”.

 

Mientras esto sucedía, varios vigilantes de la estación y elementos de la Policia Bancaria e Industrial, de inmediato comenzaron a hacer sus rondines para evitar que sugiera algún tipo de contratiempo.

 

Mientras el tiempo transcurría, varias de las mujeres que se turnaban un altavoz para emitir sus inconformidades, incluso se quedaban roncas, ante la mirada indiferente de la gente y en punto de las 07:30 concluyeron su movimiento.

 

DAMG