Astrónomos captaron desde el Observatorio Espacial W. M. Keck, en Hawái, un resplandor que incrementó en 75 veces el brillo que genera el hoyo negro situado en el centro de la Vía Láctea.

 

Aunque el fenómeno ocurrido en el cuerpo espacial denominado Sagitario A*, (un hoyo negro que tiene 4.6 millones de veces la masa de nuestro sol), no es observable a través de la luz óptica, los sensores infrarrojos observaron el incremento de las emisiones de luz que duró algunas horas.

 

El hallazgo fue reportado en un artículo publicado por la revista científica Astrophysical Journal Letters, disponible en el sitio arXiv.org, y sus autores son astrónomos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

 

Identificaron lo que podría definirse como una llamarada que incrementó en 75 veces la luminosidad del cuerpo astral, durante un espacio de dos horas, el pasado 13 de mayo.

 

En una entrevista con la revista especializada Science Alert, el autor del hallazgo expresó que “el hoyo negro se volvió tan brillante que confundió a los astrónomos, quienes en un inicio pensaron que se trataba de la estrella SO-2, ya que nunca habían visto tal cantidad de luminosidad en el hoyo negro”.

 

Hasta el momento los astrónomos desconocen por qué ocurrió este fenómeno, aunque el cuerpo Sagitario A* ya había emitido emisiones de luz en el pasado, aunque nunca tan brillantes.

 

Las primeras posibilidades que contemplan los analistas como hipótesis del fenómeno es que se trate no de una inconsistencia en los modelos estadísticos que se utilizan para estudiar a los hoyos negros, o como segunda posibilidad que algo haya cambiado en los alrededores de este cuerpo.