Foto: Captura de video El avión se vio obligado a regresar de inmediato debido a un problema con el motor  

Fragmentos de un Boeing 787 de la aerolínea Norwegian cayeron hoy en las inmediaciones del aeropuerto internacional Leonardo da Vinci de la capital italiana, unos segundos después de despegar con destino a Los Ángeles, dañando varios automóviles, pero sin causar heridos.

 

El vuelo, con 298 pasajeros a bordo, apenas había despegado cuando de inmediato tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en la misma terminal aérea, reportó la prensa italiana.

 

A las inmediaciones del municipio de Fiumicino, donde se ubica la terminal, llegaron los carabineros y el cuerpo de protección civil para atender a la población, que reportó que no hubo heridos, pero si temor ante los pedazos de metal que caían del avión sobre los automóviles, que resultaron con los cristales rotos.

 

El avión de la compañía noruega se vio obligado a regresar de inmediato debido a un problema con el motor y tras perder varios fragmentos durante el aterrizaje de emergencia, que realizó sin mayores incidentes.

 


En la pista de aterrizaje se encontraban los servicios de emergencia y brigadas de bomberos para atender cualquier situación, mientras que los pasajeros del avión descendieron sin ningún problema.

 

Las autoridades aeronáuticas iniciaron una investigación sobre las causas del incidente, mientras que la Agencia Nacional de Seguridad de Vuelo envió a sus propios investigadores al aeopuerto italiano para realizar una pesquisa, reportó el periódico La Repubblica.

 

Algunos técnicos del aeropuerto señalaron la posibilidad de que el incidente haya sido provocado por un ave grande.

 

El periódico publicó fotografías de los fragmentos del avión de entre unos cinco y diez centímetros, así como de automóviles con los parabrisas o ventanas rotos.

 

Un hombre dijo al diario que durante el incidente se generó “mucho miedo, esos fragmentos podían matar a alguien. Pero afortunadamente fueron momentos. Estuve con un amigo que tiene un gimnasio en la zona y otros dos transeúntes a nuestro lado”.

 

“Inmediatamente entendí lo que era porque trabajaba en el aeropuerto como empleado del centro de operaciones, en mi opinión, eran piezas de motor y cubiertas de motor”, aseveró.

 

CS