La Secretaría de Movilidad llevó a cabo ayer el proceso extraordinario para la obtención de permisos anuales de operación para mil 750 patines eléctricos, luego de que la empresa Lime perdió el derecho a participar en la CDMX, al no pagar 12 millones 600 mil pesos de contraprestación.
Los espacios para unidades que tendría Lime pasaron a ser de la empresa Bird, que obtuvo el permiso a un costo de 5 mil 400 pesos por patín, un total de 9 millones 450 mil pesos.
Sin embargo, otra compañía, Movo, se sumó a los reclamos de Lime y de la empresa de bicicletas Mobike (quien también perdió el derecho a operar por falta de contraprestación) en contra de la regulación al sector impuesta por la Semovi.
“Los vecinos de las tres alcaldías en donde está limitado el servicio no tuvieron oportunidad de opinar sobre la regulación, lo que implicó que no se cumpliera con la obligación legal de poner el proyecto de regulación a consulta pública, como lo ordena la Ley de Mejora Regulatoria de la Ciudad de México”, informó la empresa en un comunicado.
Al respecto, la Comisión de Movilidad de Coparmex Ciudad de México expuso ayer que no resulta benéfico que la autoridad encargada de coordinar el modelo de movilidad no esté generando las reglas claras y el piso parejo para la inversión de las empresas.
jhs