Estados Unidos se aleja de la diplomacia con Corea del Norte, y se acerca en los negocios con Corea del Sur.

Los lanzamientos de misiles de la Corea superior en el mapa, liderada por Kim Jong-un, son una advertencia para EU y Corea del Sur, que llevan a cabo maniobras militares conjuntas, afirmó el propio dirigente norcoreano.

“El disparo de prueba verificó con claridad la fiabilidad, seguridad y capacidad bélica real del nuevo sistema armamentístico táctico guiado”, precisó Jong-un.

Los lanzamientos se produjeron un día después de que Corea del Sur y Estados Unidos iniciaran sus ejercicios militares conjuntos, como se habían programado, pese a la fuerte queja de Pyongyang contra las maniobras, con una serie de lanzamientos de misiles.

En tanto, el ministerio surcoreano de Relaciones Exteriores confirmó el inicio de las pláticas con EU para la renegociación del Acuerdo de Medidas Especiales (SMA, por sus siglas en inglés), sobre los gastos por las tropas estadounidenses estacionadas en ese país.

Donald Trump, en un tuit, indicó que Corea del Sur es un país muy rico que ahora “siente la obligación de contribuir a los gastos de la defensa militar dada por Estados Unidos. La relación entre los dos países es muy buena”, subrayó.

El SMA comparte entre Washington y Seúl el costo de la presencia de 28 mil 500 soldados estadounidenses en Corea del Sur. Se actualiza cada cinco años desde 1991, con una erogación del país asiático de 860 millones de dólares en 2018.

Ahora la Casa Blanca, que señala que esa cifra representa solo 41% de los gastos, pretende incrementar la aportación surcoreana en 150 a 200%, mientras en la anterior renegociación de 2013, el incremento fue de 6%, y pide que la renegociación sea anual.

LEG