La semana anterior dieron inicio las mesas de negociación con organizaciones campesinas donde intervienen senadores de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, el movimiento campesino ElCampoEsDeTodos, la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), esto después de que las agrupaciones entregaron una carta solicitud para reunirse con el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, con la finalidad de proponer esquemas de inversión productiva para el sector agrícola.

Quienes se movilizaron el 22 de agosto pasado son agrupaciones minifundistas que impulsan la autogestión productiva y sustentable en busca de que los pequeños agricultores, los ejidatarios y los comuneros se conviertan en agentes de desarrollo y se hagan sujetos de derecho; de ahí la solicitud de modificación al artículo 27 de la Constitución a fin de que se restituyan derechos de comunidades sobre la tierra.

El campo es el sector de la economía que más está creciendo al registrar un promedio de 4% anual, a diferencia de todo el país que lo hace en un promedio de 1.2%. Sin embargo, la expansión en el agro sólo representa a 20% de los productores rurales, quienes se dedican a la agricultura comercial y de exportación.

Es necesario priorizar a los pequeños empresarios y emprendedores del campo no sólo con políticas de gasto social, sino de gasto productivo para que se logren incorporar a la actividad formal.

Sobre el ejercicio presupuestal al campo, el senador José Narro Céspedes, de Morena, señaló que en este momento los únicos programas que están operando en el tema del campo son de gasto social, más que de gasto productivo, es decir, que se trata de subsidios.

El zacatecano asegura que los programas que están suspendidos son de gasto productivo y de valor agregado para la producción rural, como tecnificación de riego, mecanización del campo, apoyo a las semillas y fertilizantes, etcétera.

Por ello, considera que ese tipo de canalizaciones de recursos no sacan a la gente de la pobreza, y aunque ayuda a mitigar los efectos negativos de la misma, no resuelven la problemática de fondo, por lo que se requieren políticas productivas de fomento.
Las principales solicitudes de los estados, dijo el legislador, son respecto a subejercicios del presupuesto de este año y programas que no arrancaron en 2019, pese a que están presupuestados “y hasta ahora no se tiene nada”.

Es necesario tomar en cuenta que para los agricultores, los ejidatarios y los comuneros es indispensable que las tasas de interés de los créditos disminuyan, debido a que son muy altas, y se han convertido en un factor que los aísla de la competitividad, lo que los orilla a trabajar para pagar el crédito.

Si la denominada cuarta transformación va a apostar al campo mexicano, es necesario disminuir las importaciones, ya que se facilitó la entrada al país de 280 mil toneladas de frijol, mientras que recién finaliza el acopio de la cosecha de la leguminosa mexicana, lo cual ocasiona que las cosechas nacionales de 2017 y 2018 estén en bodegas y no se puedan comercializar.

Por lo mientras el próximo 8 de agosto se realizará una gran movilización campesina en la Ciudad de México y en todo el país, en la cual tratarán de construir una gran convergencia campesina entre todas las organizaciones de la República.