Desde su comienzo, este gobierno se ha apoyado mucho en el Ejército Mexicano. Les han encargado múltiples funciones, desde la contratación de los operarios de las pipas para la distribución de combustible, hasta la construcción y operación del Nuevo Aeropuerto de Santa Lucía. Eso, sin descuidar las acciones que anteriormente estaban realizando, como el apoyo en la seguridad a lo largo de todo el país y continuar con la aplicación del Plan DN-III-E para ayudar a la población cuando ocurren desastres naturales. Sin duda, tenemos un presidente que confía plenamente en el Ejército.

Todo esto se debe al liderazgo del General Luis Cresencio Sandoval. Recuerdo cuando se anunció que él sería el titular de la SEDENA, muchos comentaristas especulaban que no podría con la encomienda, pero el segundo divisionario más joven del ejército ha demostrado que está a la altura del reto, e incluso ahora se ha colocado como uno de los Secretarios de Estado con mayor relevancia dentro del actual gabinete, siempre al lado del presidente.

Ésta no es una cuestión de suerte, sino se debe a su gran preparación, que está acompañada por su vasta experiencia. Ya que no sólo ha ocupado posiciones estratégicas al interior de la institución, sino también cuenta con el reconocimiento internacional de países como los Estados Unidos y Francia. Incluso fue condecorado con la Legión de Honor por el Ejército de la República de Francia. Al revisar la trayectoria del General, podemos darnos cuenta de por qué el presidente confía en él, de tal forma que incluso lo ha señalado como una persona incorruptible, siendo éste el valor que más aprecia López Obrador.

Una de las virtudes del General Sandoval es su juventud, pues entiende la nueva dinámica de los tiempos. Esto viene a colación debido a los cambios que han tenido las Fuerzas Armadas en el mundo. Cada vez se les confieren más responsabilidades, no sólo en México. Por ejemplo, en Colombia, los militares también participan en labores de seguridad y en el Reino Unido el Ejército realiza labores de Guardia Costera para reducir el flujo migratorio. Podemos decir que la ampliación de sus responsabilidades está modificando la naturaleza de la profesión militar.

Consecuentemente, no es de extrañar que en México tengan más responsabilidades. De manera reciente se le ha pedido al Ejército que apoye en los operativos contra el tráfico de armas en la frontera norte; incluso a la Marina se le solicitó que se hiciera cargo de reducir el problema del sargazo en las costas del sureste mexicano.

Éstas nuevas responsabilidades de las Fuerzas Armadas deberían ser más valoradas por la sociedad. Por ello, los comentarios que abundan en las redes sociales en los que se les acusa de manera injusta de querer más protagonismo y de intromisión en labores que no les corresponden, llaman la atención. Éste es un grave error, pues nuestras Fuerzas Armadas siempre se han caracterizado por el alto nivel de compromiso hacia el país, por la lealtad, el honor y el patriotismo. Es nuestro deber corresponder de la misma manera, reconociendo la labor que desempeñan todos los días.

 

* Arturo Ávila Anaya, presidente IBN/B Analitycs y experto en Seguridad Nacional por Harvard (NIS).