El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, apeló ayer a la confianza de los diputados para lograr que España “no quede bloqueada”, y recordó que el voto del 28 de abril y del 26 de mayo fue “para avanzar y no para retroceder”.

En un discurso de casi dos horas ante las bancadas que conforman el Congreso, el también mandatario del gobierno en funciones detalló su plan de trabajo para los próximos cuatro años y los retos que tendrá que enfrentar como nuevo Gobierno.

“Avanzar y no dar un paso atrás frente al cuestionamiento que se está haciendo en la conversación pública de libertades y de derechos civiles que ahora mismo representan a minorías y que, desgraciadamente, están siendo puestos en cuestión por algunas fuerzas políticas”, expuso.

Para investirse como presidente, Sánchez requiere del voto de la mayoría de los 350 parlamentarios del Congreso. Este proceso inicia hoy y concluye el jueves.

Si no logra el apoyo habría una segunda votación, en la que la propuesta del socialista tendría otra oportunidad con mayoría simple.

El diario español El País resumió que el encuentro arrojó una única certeza: “el Partido Socialista y Unidas Podemos disponen de un plazo que expira el próximo jueves, no ya para alcanzar un acuerdo, sino para superar la desconfianza que se ha ido abriendo entre ambas formaciones, según avanzaba el debate”.

 

Con información de Agencias

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