A principio del mes de junio, el Presidente de Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, lanzó sendas amenazas al Gobierno mexicano sobre la imposición de 5% de aranceles a las exportaciones de nuestro país, si no se implementaba una política migratoria restrictiva que favoreciera al Estado norteamericano.

Por ello, el canciller Marcelo Ebrard viajó al país del Norte para detener este impuesto, consiguiendo después de una negociación difícil, larga y tensa, que tanto el tema comercial como el económico se subordinaran a la migración ilegal que llega por la frontera sur de EUA, por lo que el Estado mexicano se comprometió a realizar ciertas acciones.

Se le otorgaron 90 días a nuestro país para que realizara las acciones suficientes con el fin de detener el flujo migratorio en ambas fronteras o, de lo contrario, se convertirá en un tercer país seguro -situación que se da cuando una persona solicita asilo en un país y mientras se resuelve su situación migratoria, es enviado a una tercera nación que se considera segura-, por ello se desplegaron 700 elementos de los seis mil que se habían acordado con el Gobierno norteamericano, para posteriormente asignar un total de 21 mil elementos a ambas fronteras y realizar las detenciones necesarias para impedir que los migrantes lleguen a la Unión Americana.

Derivado de lo anterior, el domingo 21 de julio tuvimos la visita del secretario de Estado, Michael Pompeo, quien se reunió con el canciller Ebrard para evaluar los avances de México sobre el tema migratorio, los cuales, a decir del secretario Pompeo, son significativos, ya que los operativos mexicanos de detención a migrantes en apenas 45 días están dando cumplimiento al acuerdo entre ambas naciones. Por su parte, Marcelo Ebrard se comprometió a que la estrategia migratoria garantizará flujos ordenados, seguros y regulares en los restantes 45 días.

Según datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, de enero a junio de 2019 se han recibido un total de 31 mil 355 solicitudes de refugiados, y el Instituto Nacional de Migración reporta que se han detenido un total de 23 mil 917 personas, principalmente hondureños, guatemaltecos y salvadoreños que han entrado de manera irregular a nuestro país.

Lamentablemente vemos que los operativos de detención de migrantes que se están llevando a cabo en las fronteras sur y norte de México son inhumanamente iguales que los que realiza Estados Unidos para deportar a nuestros compatriotas que viven y trabajan en aquel país.

Ayer el titular del Ejecutivo Federal del Estado mexicano señaló que la agenda política del país no se dicta desde el extranjero y que México tiene sus propias políticas de desarrollo conforme a las necesidades del pueblo.

Lo que a muchos mexicanos aún no nos queda claro es quién marca en realidad la agenda política y social de México, si es como dice el presidente López Obrador, nosotros, el pueblo, o los intereses de países como Estados Unidos que nos toma como objeto de su campaña electoral rumbo a la reelección.

LEG