La agencia calificadora Moody’s Investors Services advirtió que en caso de que Petróleos Mexicanos (Pemex) mantenga un desempeño “poco favorable” en sus estados financieros, a pesar de su Plan de Negocios presentado esta semana, le bajará la calificación a la empresa este año, afirmó Peter Speer, vicepresidente senior de la firma.

 

Moody’s explicó que el Plan de Negocios de Pemex no cambia de momento su expectativa sobre el desempeño financiero y operativo de la empresa, aunque sí da mayor claridad sobre el apoyo gubernamental que recibirá a partir de 2020.

 

Es así que precisó que conforme se genere información financiera, en sus resultados que obtenga la empresa, la calificadora internacional continuará evaluando los resultados operativos y financieros que reporte Pemex en relación a nuestros estimados.

 

“Si su desempeño resulta muy por debajo de lo esperado, pudiéramos bajar la calificación de Baa3 en 2019”, agregó el especialista de Moody’s.

 

Además, anticipó que si su desempeño se mantiene básicamente en línea o incluso por arriba de las expectativas de Moody’s, entonces evaluará la perspectiva negativa hacia 2020, de manera consistente con el horizonte de tiempo en el que se evaluará la perspectiva negativa de la calificación soberana de México de A3.

 

En días pasados, la calificadora criticó que el Plan de Negocios de Pemex quedó corto sobre los recursos que se necesitan para apoyar a la empresa en cuanto a labores de producción y aceleración de reservas. Detalló que el Gobierno planteó otorgar un apoyo a Pemex de ocho mil millones de dólares, cifra que calificó como insuficiente, pues recordó que se requieren unos 13 mil millones para cumplir con la estabilización de reservas.

 

 

Pasó “del beneficio de la duda” a perspectiva negativa

 

 

En enero pasado, la vicepresidenta Senior de Moody’s, Nymia Almeida, aseguró que daría “el beneficio de la duda” al nuevo Gobierno sobre las acciones que implementaría en Petróleos Mexicanos (Pemex) y prometió que “al menos” en el primer semestre del año no haría cambios a la calificación crediticia de la empresa. A cambio de ello, Pemex debía demostrar su rentabilidad, invertir el doble en exploración y producción, y presentar mejores resultados financieros, hecho que no sucedió.

 

Para junio, Moody’s rebajó la perspectiva de calificación de Pemex al pasar de estable a negativa, aunque mantuvo sin cambios la nota de la petrolera en Baa3.

 

El motivo de la baja de perspectiva, según la calificadora, fue un flujo de efectivo negativo y una tendencia de disminución de las reservas probadas.

 

 

 

jhs