El Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) 2019-2023 confirmó la desaparición de la técnica de fractura hidráulica (fracking), utilizada para la extracción de crudo de campos petrolíferos, y las rondas petroleras que incluyen la participación de privados, figura conocida como farmouts, lo que pone en riesgo que se cumpla la meta de producción de 2.6 millones de barriles diarios de petróleo para finales de sexenio.

En su documento publicado de forma completa ayer (miércoles), la empresa que dirige Octavio Romero Oropeza, difundió 11 objetivos que pretende lograr durante el actual sexenio, entre los cuales se encuentra el de aumentar la producción de petróleo y de combustibles, además de hacer más eficientes sus procesos y fortalecer las finanzas de la compañía para dejar de depender de los apoyos gubernamentales en el futuro.

Sobre ello, incluso especificó que buscará elevar hasta 76% la producción de gasolinas, para lo cual será necesario la operatividad de las refinerías, incluyendo la de Dos Bocas, en Tabasco, y se pretende que la producción de diésel también tenga un incremento previsto en 85% a lo largo del sexenio.

Para impulsar la producción de combustibles, Pemex propuso destinar unos 75 mil millones de pesos entre 2021 y 2022 a la refinería de Dos Bocas, uno de los proyectos insignia del actual Gobierno, a pesar de las críticas recibidas por especialistas y ambientalistas, y la carencia de los permisos necesarios para operar.

Además, el informe reitera lo dicho un día antes por Romero Oropeza, que es la promesa de incrementar la producción de petróleo, aunque para ello no se incluyó la participación de privados a través del esquema de farmouts, sino que en vez de ello, se prevé utilizar el sistema de Contratos de Servicios Integrales de Exploración y Extracción (CSIEE).

La diferencia entre los CSIEE y los farmouts, se ubica en que con éste último, los riesgos y decisiones de exploración y extracción de crudo se compartían entre Pemex y las empresas privadas que ganaban licitaciones, haciendo más transparente el proceso; sin embargo, los Contratos de Servicio, aunque sí incluyen la renta de privados, las decisiones recaen totalmente en Pemex.

Pemex también pretende el uso de energías alternativas como el etanol y la producción de amoniaco, además de la extracción de gas lutitas, para lo cual los especialistas del sector energético recomiendan utilizar técnicas como el fracking, que ha tenido éxito en otros países del mundo como Estados Unidos.

Anteriormente, los expertos advirtieron que sin el fracking, además de que no se alcanzará una producción de hidrocarburos de manera acelerada, otro riesgo es que se incrementen las importaciones de gasolina y petrolíferos de otros países que sí permiten dicha técnica.

En otro punto, Pemex señaló que una vez que logre un equilibrio presupuestal, buscará trazar una trayectoria de desendeudamiento hacia la segunda mitad de la administración, con lo que concluiría el sexenio en alrededor de 1.8 billones de pesos, por debajo de los 2.1 billones reportados al cierre de 2018.

 

Dato: 

2.6 millones de barriles diarios de petróleo es la meta

Los 11 objetivos de la petrolera

1.- Fortalecer su situación financiera.
2.- Acelerar sus reservas.
3.- Aumentar su producción.
4.- Modernizar su infraestructura.
5.- Dar certeza y seguridad en sus operaciones.
6.- Asegurar transparencia en sus procesos.
7.- Incrementar producción de gasolinas.
8.- Garantizar el abasto de petrolíferos.
9.- Incrementar su eficiencia y competitividad.
10.- Mejorar en responsabilidad social.
11.- Elevar seguridad de instalaciones estratégicas.

LEG