La alemana Ursula von der Leyen consiguió ayer la aprobación del Parlamento Europeo para convertirse en la primera mujer que presidirá la Comisión Europea, con una plataforma para un continente más verde, justo y respetuoso de las normas.

La política conservadora alemana obtuvo el respaldo de legisladores socialistas y liberales, lo que -junto a la aprobación de sus compañeros-, le da un mandato más fuerte para hacer frente a temas como el cambio climático, el comercio y mantener la democracia en la Unión Europea.

Como jefa del ejecutivo de la Unión Europea, Von der Leyen estará a cargo de las negociaciones comerciales, la política económica y climática de 500 millones de europeos y decisiones antimonopolio que involucran a poderosos gigantes tecnológicos.

“La confianza que se depositó en mí es la confianza que se deposita en Europa. Su confianza en una Europa unida y fuerte”, dijo Von der Leyen, quien ya renunció al Ministerio de Defensa de Berlín.

La política alemana, quien ha dicho que está dispuesta a dar más tiempo a Gran Bretaña para negociar su salida del bloque, sostuvo que trabajaría “de manera constructiva” con cualquier nuevo primer ministro británico.

Sus planes incluyen convertir a Europa en el primer continente neutral con el clima para 2050, lanzar un Plan Verde en sus primeros 100 días, convertir partes del Banco Europeo de Inversiones en un Banco del Clima e introducir un Impuesto al Carbono en las fronteras.

LEG