Foto: Daniel Perales Ebrard enfatizó que prestará especial atención a que se respete el principio de no devolución pues EU sería el responsable de transferir a los migrantes a su país de origen  

México no está de acuerdo con las modificaciones anunciadas el día de hoy por parte de autoridades estadounidenses a las solicitudes de asilo de migrantes, y tampoco significa que se convierta al país en un tercer país seguro, aseveró el secretario de Relacione Exteriores, Marcelo Ebrard.

 

“Tenemos un principio legal totalmente opuesto, que el asilo es asilo político en México, y es muy improbable que México le niegue asilo a una persona que lo solicite por razones de persecución política; toda la tradición mexicana está en favor de eso.

 

“No se trata de un tercer país seguro, para ello, además, se requeriría que México esté de acuerdo en que se pase un acuerdo con efectos jurídicos por el Congreso de la Unión, puede ser multilateral, bilateral, pero no puede ser unilateral”, explicó el funcionario.

 

El gobierno estadounidense anunció hoy el inicio de gestiones para no aceptar más solicitudes de asilo de migrantes centroamericanos que llegan a su frontera sur, esto como parte de la estrategia de la administración de Donald Trump para frenar la cantidad de personas que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México.

 

Según la nueva norma publicada en el Registro Federal, los solicitantes que pasan primero por otro país no podrán pedir asilo en la frontera sur estadounidense; la norma entrará en vigencia mañana martes, y se aplicará incluso a niños que viajan solos.

 

La posición del país, dijo Ebrard, es mantener su política de asilo y refugio como marcan la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político, la Constitución, los instrumentos internacionales de los que el país forma parte, así como la tradición mexicana.

 

El canciller enfatizó que se prestará especial atención a que se respete el principio de no devolución reconocido por el Derecho Internacional vigente.

 

Por su parte, el consejero jurídico de Relaciones Exteriores, quien se encuentra en Los Ángeles como parte del equipo que respalda a connacionales ante la amenaza de redadas masivas, indicó que esta modificación no afectará a ciudadanos mexicanos.

 

Explicó que una vez que alguien entra a territorio de Estados Unidos, y ahí se determina que no se le otorgará asilo, se le inicia un proceso de deportación expedita desde territorio estadounidense por las autoridades estadounidenses para transferirlo a su país de origen.

 

“En caso de ser tercer país seguro nos lo regresaría a nosotros para que soliciten asilo en México y este no es el caso, entran a la esfera jurídica de los Estados Unidos y es responsabilidad de su proceso, y de su eventual deportación corresponde a los Estados Unidos únicamente”, precisó Celorio.

 

Ebrard encabezó hoy un enlace con los 50 cónsules acreditados en igual número de ciudades en Estados Unidos para realizar un balance luego del arranque de redadas masivas en busca de migrantes con órdenes de deportación final.
El reporte hasta el momento es que no se tienen mexicanos detenidos por estas acciones que se están llevando a cabo en al menos 10 ciudades de la Unión Americana.

 

CS