La policía francesa disparó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes de la avenida de los Campos Elíseos este domingo, pocas horas después de que el presidente Emmanuel Macron hubiera presidido el desfile militar del Día de la Bastilla junto a otros líderes europeos.

 

El bulevar en el centro de París fue reabierto al tráfico tan pronto como terminó el desfile, pero unos cientos de manifestantes del movimiento de los “chalecos amarillos” intentaron ocuparlo.

 

La televisión francesa BFM mostró imágenes de policías lanzando gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, algunos encapuchados, que trataron de bloquear la carretera con barricadas metálicas, cubos de basura y otros escombros.

 

Se escucharon varios golpes fuertes. Los manifestantes lanzaron objetos a la policía, abuchearon e incendiaron una papelera.

 

Con anterioridad, una fuente policial francesa y del tribunal dijeron que unos 152 manifestantes de los ‘chalecos amarillos’ y sus líderes habían sido detenidos cerca de los Campos Elíseos mientras intentaban organizar una protesta. (Información de Bate Felix; traducido por Laura Hijón en la redacción de Gdynia. Editado por Javier Leira).

 

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