Foto: Cuartoscuro Los afectados señalaron que nunca firmaron contrato con el citado fideicomiso, por lo que no pueden deberle rentas al mismo y que, desde que inició el conflicto con miras a ser expulsados, ellos han depositado sus rentas ante un juzgado  

Sin que se les notificara previamente, ni se les mostraran las órdenes del juez correpondientes, cuatro familias fueron desalojadas, de manera arbitraria, de un edificio en la colonia Roma Norte, de la alcaldía Cuauhtémoc, según argumentan los afectados.

 

De acuerdo con los expulsados, alrededor de las siete de la mañana del jueves pasado, varias personas que se ostentaron como “abogados” y “actuarios”, junto a unos 30 hombres vestidos de civil, sacaron a las personas, junto con sus pertenencias, de los departamentos que rentaron, en algunos casos hasta por décadas.

 

El edificio ubicado en la calle de Puebla 261 tiene un pleito contra un fideicomiso de crédito, denominado Banca Mifel, que promovió juicios de arrendamiento contra los habitantes del edificio sin ser dueña o apoderada legal del lugar, ya que en el Registro Público de la Propiedad el inmueble sigue a nombre de su antigua dueña, quien ya falleció.

 

Los afectados señalaron que nunca firmaron contrato con el citado fideicomiso, por lo que no pueden deberle rentas al mismo y que, desde que inició el conflicto con miras a ser expulsados, ellos han depositado sus rentas ante un juzgado.

 

Jorge Armando García, uno de los desalojados del departamento 9, relató a Notimex que en 2018 él ganó el juicio iniciado por la citada empresa, por lo que no se explica el motivo de su desalojo arbitrario.

 

“Estaba durmiendo cuando llegó esta gente. Un señor, supuestamente abogado nuevo según dijo, que venían a desalojar. Ni siquiera se presentó o mostró documentos”, explicó. “A la hora que abrí la puerta se me vinieron todos encima. Les dije que tenía un juicio y que les mostraba los papeles, pero ya no me dejó”.

 

Además de este vecino, fueron desalojados los inquilinos de los departamentos 2, 4 y 22 sin que a ninguno se les enseñara el documento judicial ordenando su expulsión.

 

Él, como cada condómino del edificio, fue denunciado por Mifel en juzgados distintos. “Debería haber habido al menos cuatro actuarios para proceder regularmente a desalojarlos”, dijo uno de los quejosos.

 

“Tocaron muy fuerte la puerta, abrí y me dijeron que venían por el desalojo. Era una señora y detrás como 20 o 30 personas de civil, algunos se veían mal, como si fueran vagabundos. No se presentó, ella traía un fajo grande de papeles, pero no me dijo su nombre. Tampoco me mostró la orden”, explicó el vecino del departamento 4. Lo que más sorpresa le causó fue abrir la puerta y que no hubiese algún policía respaldando el acto.

 

“Entraron los cargadores y la mujer que estaba al frente se fue. Después vino un hombre de traje y lentes que estaba liderando a los civiles, pero yo esperaba ver policías, no civiles. Pensé que eran curiosos que se habían metido al edificio aprovechando el revuelo”, agregó.

 

Aunque los vecinos llamaron reiteradamente al 911, no lograron que ningún elemento policial se estuviera presente mientras eran desalojados.

 

La vecina del departamento 2, una madre soltera con una niña menor de un año, también fue expulsada sin explicaciones: “escuché que estaban desalojando a alguien más, de pronto me empezaron a tocar. Llegó un tipo que dijo que era un actuario, traía unos papeles en la mano y me dijo que esa era la identificación y la orden. Le pregunté su nombre y me dijo que eso no era importante”, narró la afectada.

 

“Les pedí unos minutos para poder sacar algunas cosas para mi bebé, pero este hombre me dijo que no había tiempo. Me jaló y me sacó. De pronto, ya estaban unas 30 personas dentro de mi casa”, explicó, “cuando salí ya no volví a ver a la persona que dijo ser el actuario”, agregó.

 

“Teníamos un pleito judicial, pero nunca me notificaron de que hubiese sentencia. En el expediente dice que me notificaron el día del parto, cuando yo estaba camino al Hospital. Mi niña nació ese día, fue imposible que me notificaran. Yo vivo aquí sola con mi mamá desde que nací, pero en el expediente asentaron luego que hicieron una segunda notificación a mi esposo, que no tengo”, relató.

 

Dadas las irregularidades en el proceso judicial, los vecinos de la calle Puebla ya habían logrado que su caso estuviese siendo monitoreado por la Secretaría de Gobierno capitalina.

 

Desde ahí les confirmaron que aunque los desalojos estaban solicitados, “desde Secretaría de Gobierno los hemos reprogramado, argumentando que no hay elementos necesarios. En este caso, llegaron a la mala. No fue desde nosotros”, sostuvo a los afectados Gisela Álvarez, representante de esa dependencia.

 

 

 

jhs