La lentitud con la que habla el Presidente Andrés Manuel López Obrador no sólo alarga La Mañanera sino que complica el trabajo de sus dos intérpretes que de lunes a viernes transmiten su mensaje a la comunidad sorda de México.

Laura Álvarez Suárez y Eduardo Maya Ortega tienen 14 y 30 años, respectivamente, transmitiendo mensajes de integrantes de los tres poderes; sin embargo, esta es la primera vez que logran un contrato de fijo con la Presidencia de la República.

Desde las 6:30 de la mañana, los dos intérpretes llegan al miniset acondicionado al lado izquierdo del escenario del Presidente, ahí cuentan con su propio equipo de iluminación, cámara y pantalla.

Al prolongarse cada conferencia hasta una hora y 40 minutos en promedio, Eduardo Maya compartió, en entrevista con 24 HORAS, que la interpretación profesional de toda lengua debe ser alternada entre personas máximo cada 20 minutos, por lo que ambos están diariamente en cada conferencia.

“No es tanto que nos cansemos físicamente sino intelectual, estar recibiendo un mensaje en una lengua, con una gramática y semántica diferente a la lengua de señas, encontrar la equivalencia y buscar las señas adecuadas para la república, que no hubiera regionalismos, mientras que seguimos escuchando la información y procesando.

Ambos tienen muy estudiado el discurso del Presidente; sin embargo, aunque son pocos los casos, cuando utiliza alguna palabra que desconocen, quien no está al frente de la pantalla, busca el término en Internet y le ‘sopla’ al otro lo que el mandatario quiere decir.

“Sabemos que tiene una lengua coloquial, una lengua muy cercana a las personas, entonces también es responsabilidad de nosotros tener que investigar.

“Estar cercanos a la comunidad de sordos para que ellos nos marquen la pauta de cómo usar su lengua en este tipo de términos, tenemos que tener esa cercanía para que ellos también comprendan todo lo que aquí se está haciendo, hay varios sordos involucrados en temas políticos”, agregó Laura Álvarez Suárez en referencia al contacto que tienen con sordos que son parte de la Asociación Nacional de Sordos, la Coalición de Personas Sordas en México o el Centro para la Inclusión Social del Sordo para garantizar que el mensaje se entiende.

Ejemplo de lo anterior fue el consensar una nueva seña para hablar del huachicol, pues de ser usado para hablar del robo de combustibles el Presidente paso a ser una referencia para el robo del dinero de las medicinas.

Para Laura lo más complicado en estos casi siete meses de conferencias se dio cuando llegó el quién es quién en el precio de las gasolinas, pues se tuvieron que buscar las señas para magna, diésel, premium, aunado a que los datos de precios y marcas son muy variables.

En el caso de Eduardo Maya lo más complicado son términos económicos, cuando se habla de variaciones de moneda o índices económicos o cuando un reportero de voz ronca y carente dicción habló alrededor de seis minutos.

Ambos coincidieron que de los funcionarios invitados el más fácil de seguir es el discurso del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, “inclusive permite al intérprete lucirse”.

 

Se menosprecia su actividad

Los entrevistados refirieron que entre asociaciones y quienes trabajan ahí se busca dignificar la interpretación de señas, pese a que actualmente consideran que su salario en Palacio Nacional es bueno.

“Se ve como asistencialista, pero es una profesión compleja como ser intérprete de inglés, alemán, italiano, es triste que en México cuando hay un servicio de intérprete de inglés, alemán, el intérprete pone sus honorarios y se lo pagan, en nuestro caso se dice: ‘no hay presupuesto, para qué dos personas, con una basta’”, aseveró Eduardo Maya.

Coincidieron en que es importante el que diariamente los mexicanos puedan tener acceso a la información del Presidente, pues en América Latina se considera que sólo en países como Venezuela, Colombia y Brasil hay un esfuerzo por que exista interpretación en señas de información oficial.

Además, recomendaron que se cuide a los interpretes que se seleccionan en las gira del mandatario por los estados, pues han requerido personas que simplemente conocen la lengua de señas pero no hacen un trabajo profesional, y dejan mal la imagen del Presidente.

La experiencia de Laura se ha centrado en el Poder Legislativo de la Ciudad de México, y ahora además de estar con el Presidente también trabajar en el Poder Judicial.

Eduardo también fue intérprete, de manera esporádica, de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña, éste último le resultó el más complicado de seguir mas no así el caso de Calderón.

Frases y Perfiles

Laura Alejandra Álvarez Suárez

Aprendió la lengua de señas desde los 8 años en casa

14 años dedicándose a la interpretación de señas

Ha tomado cursos de interpretación de señas

Trabajó como intérprete de la Asamblea Legislativa del DF y un tiempo ahora que es Congreso de la Ciudad.

También trabaja para el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

“Sabemos que tiene una lengua coloquial, una lengua muy cercana a las personas, entonces también es responsabilidad de nosotros tener que investigar”.

Eduardo Daniel Maya Ortega

Aprendió la lengua de señas desde los 6 años de forma empírica con conocidos

30 años dedicándose a la interpretación de señas

Ha tomado cursos de interpretación de señas

Fue intérprete eventual de ex presidentes como Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

También trabaja para el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

“Es una profesión compleja como ser intérprete de inglés, alemán, italiano, es triste que en México cuando hay un servicio… se dice: ‘no hay presupuesto’”

LEG