Detrás de Estados Unidos, México ocupa el segundo lugar con mayor prevalencia de obesidad, con 32.4% de la población total, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El organismo estima que dicha cifra aumentará a 39% para 2030.

Investigaciones publicadas en la revista Obesity evalúan una nueva estrategia para evitar subir de peso, y/o controlarlo; proponen un mecanismo psicológico para explicar por qué pesarse todos los días podría funcionar.

Estudios científicos demuestran que la gente sube de 0.4 a 1 kilogramo de peso por año. Aunque pudiera parecer una cantidad pequeña, si este aumento llega a ser persistente puede resultar con el tiempo en obesidad.

La publicación Obesity analiza en su edición de junio una investigación que revela que pesarse diariamente podría ser una forma efectiva de evitar subir de peso.

La Dra. Jamie Cooper, catedrática asociada en el Departamento de Alimentos y Nutrición de la Universidad de Georgia, estuvo a cargo del estudio que integró a 111 adultos de entre 18 y 65 años. Los participantes se pesaron con diversas frecuencias entre mediados de noviembre de 2017 y principios de enero de 2018.

Cooper y sus colegas pidieron a las personas completar tres visitas a su centro de estudio: una antes de la temporada decembrina, otra inmediatamente después y la tercera a las 14 semanas posteriores de la intervención.

Durante la intervención, los investigadores también les solicitaron mantener su peso inicial durante todo el periodo del estudio, pero no les dieron consejos sobre cómo lograrlo. Por lo tanto, cada participante fue libre de elegir el método de su preferencia, relacionado ya fuera con ejercicio o dieta.

Los investigadores compararon a estos participantes con un grupo de control que no recibió instrucciones en absoluto.

Al final del periodo del estudio, quienes se subieron a la báscula diariamente y obtuvieron una representación gráfica de los cambios en su peso corporal mantuvieron el mismo peso que al inicio de la investigación, o incluso bajaron.

“Quizá hicieron un poco más de ejercicio al día siguiente (después de ver que aumentaron de peso) o tuvieron más cuidado con lo que comieron”, comentó Cooper. En contraste, los participantes que no se pesaron todos los días subieron de peso.

De acuerdo con investigaciones de The Obesity, una comunidad científica integrada por 2 mil 400 miembros a nivel mundial, la obesidad representa un factor de riesgo para la aparición de 200 padecimientos, como la diabetes y la hipertensión. También indica que a nivel global, 1.2 billones de personas presentan obesidad.

 

Frase

“La gente es muy sensible a las diferencias entre su persona actual y su persona estándar o meta. Cuando ven dicha discrepancia, tiende a resultar en un cambio conductual. Pesarse diariamente termina haciendo eso en la gente de una forma muy clara”, Michelle vanDellen, catedrática en la Universidad de Georgia.

Sabías que…

Manejo médico

El médico es el responsable del tratamiento integral del paciente y el único que prescriba medicamentos cuando se requieran. El tratamiento debe incluir desde el inicio un plan de alimentación, actividad física y ejercicio, terapia para mejorar la conducta alimentaria y fármacos en caso de que lo amerite.

 

El manejo médico también comprende la detección y el tratamiento oportuno de otras enfermedades o alteraciones que el paciente pudiera presentar.

 

La terapia farmacológica debe ser un componente más del tratamiento dietético y de ejercicio. La medicina no sustituye el plan de alimentación, la actividad física ni el cambio en la conducta alimentaria. La combinación de medicamentos y cambios en el estilo de vida produce más del doble de pérdida de peso.

 

Manejo nutricional

El objetivo es educar al paciente para que coma cantidades adecuadas de alimentos y de buena calidad nutricional en horarios específicos. Se debe insistir en que el plan de alimentación no es una dieta temporal, sino una conducta adecuada para alimentarse.

 

No deben utilizarse dietas desequilibradas y con grandes restricciones, porque son inefectivas a largo plazo y pueden ocasionar eventos adversos.

 

Actividad física

Está demostrado que la actividad física practicada con regularidad reduce el riesgo de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares, diabetes mellitus tipo 2, presión alta, cáncer de colon, cáncer de mama y depresión. Además, la actividad física es un factor determinante en el gasto de energía, por lo que es fundamental para conseguir el equilibrio energético y el control del peso corporal.

 

Como parte inicial del tratamiento de control de peso y para lograr un efecto positivo en la salud, se recomienda realizar 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana (esto es, 30 minutos diarios, cinco días a la semana).18

 

Manejo psicológico

Las personas que padecen obesidad se pueden beneficiar del uso de técnicas de tratamiento psicológico para:

Comprender que la obesidad es un padecimiento crónico que depende principalmente de su propio cuidado.

Aceptar y aspirar a un peso saludable y no su peso ideal.

Mantener la motivación para el cambio a largo plazo.

Superar los obstáculos para la adopción de un estilo de vida saludable.

 

Peso saludable vs. peso ideal

La disminución de 10% del peso corporal es suficiente para mejorar la calidad de vida, reducir el riesgo de comorbilidades y prevenir la muerte precoz. Por este motivo, los especialistas recomiendan no buscar el peso ideal, sino el peso saludable.

 

Fuentes: https://www.sciencedaily.com/releases/2019/05/190523091305.htm Y NOVONORDISK

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