Gobierno no obtendrá ganancia con venta de avión presidencial

Contrario a lo expuesto por el Gobierno federal, la venta del avión presidencial no podrá utilizarse en apoyar el plan migratorio, pues dejaría al erario con más pérdidas que ganancias, por la deuda que aún se arrastra de la compra de la aeronave.

De acuerdo con un análisis de 24 HORAS, con base en reportes oficiales, el Boeing 787-8 puede venderse en el precio valuado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que fue de dos mil 877 millones de pesos al tipo de cambio más reciente (150 millones de dólares).

Sin embargo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) todavía deberá pagar mil 174 millones de pesos a Banobras, dependencia con la que en 2012 se firmó un contrato de arrendamiento financiero para la compra de la aeronave, por un total de 5 mil millones de pesos a pagar hasta 2027.

La Cartera de Proyectos de la Secretaría de Hacienda muestra que la Defensa Nacional ha abonado mil 162 millones de pesos, más los dos mil 877 millones de su hipotética venta anunciada, la aportación total sería de 4 mil 39 millones de pesos, es decir, aún con su venta, restaría un adeudo de más de mil millones de pesos.

La única manera de que las ganancias de dos mil 877 millones de pesos se destinarán al plan migratorio del gobierno federal, como lo anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, sería que Banobras le condonara la deuda a la Sedena, misma que supera los 4 mil 51 millones de pesos.

En caso de optarse por esa vía, Banobras tendría que absorber el arrendamiento financiero y liberar la deuda con la Defensa Nacional, con lo cual, el gobierno de López Obrador tendría la libertad de invertir en el plan migratorio los dos mil 877 millones de pesos en que está tasado el avión José María Morelos.

El contrato fue reservado por Banobras desde 2014, por cuestiones de seguridad nacional, por tanto se desconoce si existe un descuento o cuota preferencial por el pago anticipado del contrato de arrendamiento.

Difícil venta 

Aunado a las nulas ganancias, el gobierno federal debe absorber el gasto de 1.2 millones de pesos anuales por guardar la aeronave en un hangar de San Bernardino California, y como se vende a través de una plataforma de ofertas de bienes públicos administrada por la ONU, se desconoce si el organismo internacional, al final, cobrará una comisión por gestionar la venta.

Existen otros factores que dificultan la venta del avión, modelo Deamliner, entre los que destacan que el futuro comprador sería el tercer usuario y adquiriría una aeronave con 10 años de antigüedad, que antes de llegar a la Fuerza Aérea Mexicana, se usó para vuelos experimentales de la empresa Boeing.

En su etapa como prototipo, el avión presidencial tenía la denominación ZA006 y la matricula N787ZA, fue fabricado en 2009 y el 4 de octubre de 2010 se estrenó como prototipo del modelo Dreamliner, por lo que su venta sería de tercera mano.

Incluso, ante de ser el avión presidencial, como avión experimental de Boeing, el TP01 rompió un récord mundial al dar una vuelta al mundo en 42 horas y 17 minutos.
Otro de los inconvenientes es que un análisis de la consultora Ascend Flightglobal Consultancy, ordenado por la Presidencia de la República en 2016, resalta la posible inviabilidad de su venta, porque siuna aerolínea comercial se interesara en adquirirlo, el Dreamliner tendría que ser desmantelado.

El estudio indica que existen pocas probabilidades de que se venda un avión con esas características a un comprador privado, porque en ese mercado, los potenciales clientes prefieren configurarlo a su gusto.

Además, debido a su configuración militar, se tendría que vender su equipo por separado y configurarlo de nuevo para su uso convencional de transporte de pasajeros, un proceso que podría extenderse por dos años.

Durante una comparencia del secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, en la Cámara de Senadores, en abril pasado, se reconoció que no habría ganancias y lo obtenido sólo cubriría el arrendamiento financiero con Banobras.

LEG